LANOTA.MX– Imagina que estás en un estadio y de repente alguien lanza millones de confeti eléctrico al aire, con tanta fuerza que algunos confetis llegan hasta los espectadores más lejanos. Eso es, a grandes rasgos, lo que hace el Sol cuando expulsa partículas cargadas y plasma solar hacia el espacio.
Cuando estas partículas alcanzan la Tierra, chocan con el campo magnético y la atmósfera superior, provocando lo que los científicos llaman tormenta geomagnética.
No te preocupes: no sentirás calor ni quemaduras. Sin embargo, estos “confetis” cósmicos pueden desordenar satélites, redes eléctricas, GPS y sistemas de radio, como si el planeta recibiera un pequeño empujón eléctrico. Es un recordatorio de que vivimos en un mundo conectado al Sol de manera directa, aunque casi no lo percibamos.
LA TORMENTA SOLAR DEL 13 DE NOVIEMBRE
Para este jueves 13 de noviembre, la NOAA advierte sobre una tormenta solar severa G4, lo que significa que será lo suficientemente intensa para interferir en satélites, GPS y redes eléctricas en las zonas más expuestas, como Norteamérica y Europa.
En México, quienes estén en el norte —Chihuahua, Baja California y zonas fronterizas— podrían volver a presenciar auroras boreales, un fenómeno que ya sorprendió durante la tormenta del 12 de noviembre y que pocas veces se ve a estas latitudes.
EFECTOS VISIBLES Y TECNOLÓGICOS
¿Qué implicaciones tendría para nuestro día a día?
- Satélites y naves espaciales podrían perder precisión temporalmente en sus sistemas de navegación.
- GPS y navegación por satélite podrían funcionar con errores o dejar de operar algunas horas.
- Comunicaciones por radio de alta frecuencia podrían verse interrumpidas.
- Redes eléctricas podrían registrar fluctuaciones menores en ciertas áreas.
No es una catástrofe, pero sí evidencia que la tecnología moderna depende directamente de la actividad solar.
CÓMO SE ORIGINAN ESTAS TORMENTAS
La Agencia Espacial Europea (ESA) reporta que el martes pasado se registró una fulguración solar X5.1, una de las más potentes de los últimos años. Esta provocó la expulsión de una eyección de masa coronal (CME) que viaja a 1,500 km/s hacia la Tierra. Cuando estas CME llegan, suelen generar tormentas geomagnéticas que afectan satélites, redes eléctricas y comunicaciones.
Juha-Pekka Luntama, jefe de la Oficina de Meteorología Espacial de la ESA, explica que el impacto depende de cómo se combinen estas eyecciones con otras anteriores. Lo que sí es seguro es que las personas en superficie no corren peligro físico directo.
AURORAS EN MÉXICO: UN REGALO DEL CIELO
Normalmente, las auroras boreales se ven cerca de los polos, pero cuando la tormenta es fuerte, el campo magnético terrestre se distorsiona lo suficiente para que las luces lleguen más al sur. Por eso, en el norte de México podemos ver estas danzas de colores en el cielo, un espectáculo que mezcla ciencia y arte natural.
POR QUÉ NOS IMPORTA
- Chihuahua y Baja California podrían volver a presenciar auroras boreales.
- Satélites y GPS podrían experimentar interrupciones temporales.
- Redes eléctricas y radios podrían sufrir fallas leves.
Este jueves 13 de noviembre, mirar al cielo en el norte de México podría ser como ver un concierto de luces del universo, mientras los ingenieros espaciales trabajan para que nuestros sistemas tecnológicos sigan funcionando a pesar del “confeti eléctrico” que nos envía el Sol.
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