LANOTA.MX. De calificarlo como una “campañita” a decir que es parte de la cooperación bilateral. Claudia Sheinbaum dio un giro en su postura sobre los vuelos de aviones y drones estadounidenses en México, asegurando que son parte de acuerdos previos y que, en muchos casos, el gobierno mexicano los solicita.
DEL RECHAZO A LA JUSTIFICACIÓN
En días recientes, Sheinbaum minimizó los reportes sobre sobrevuelos de aeronaves estadounidenses en territorio mexicano, calificándolos como una estrategia mediática para debilitar su imagen. Sin embargo, ahora sostiene que estos operativos son parte de mecanismos de cooperación establecidos desde hace años y que el gobierno mexicano está al tanto.
La mandataria criticó a medios como The New York Times y CNN, así como a periodistas que, según ella, buscan mostrarla como una presidenta débil que no defiende la soberanía del país. “Hasta nos llaman mentirosos”, reclamó.
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LA CIA Y SUS OPERACIONES EN MÉXICO
A pesar de las declaraciones de Sheinbaum, informes revelados por CNN indican que la CIA ha desplegado drones de vigilancia dentro del territorio mexicano sin previo aviso al gobierno, lo que ha desatado cuestionamientos sobre el verdadero alcance de esta colaboración.
Según fuentes de inteligencia en EE.UU., estos vuelos:
- No fueron comunicados a México y operan bajo un programa clasificado, a diferencia de otras operaciones conjuntas con la DEA.
- Usan drones MQ-9 Reaper, los mismos empleados en conflictos en Medio Oriente, aunque sin armamento por ahora.
- Son parte de una estrategia de combate al narcotráfico equiparada con la lucha contra el terrorismo.
¿VIOLACIÓN A LA SOBERANÍA O COLABORACIÓN?
El lunes, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, negó tener conocimiento de estos vuelos y, aunque no descartó el espionaje, afirmó que los aviones militares estadounidenses no han invadido el espacio aéreo nacional.
Por otro lado, sobre la posibilidad de que Washington declare a los cárteles como terroristas, Sheinbaum fue tajante: “En México son delincuencia organizada, no terroristas”, asegurando que cualquier acción debe respetar la soberanía y las leyes nacionales.
LA GRAN PREGUNTA
La revelación de la operación secreta de la CIA, que habría sido notificada solo al Congreso de EE.UU., plantea más dudas sobre el nivel de control que realmente tiene el gobierno mexicano en estos operativos. ¿Se está permitiendo una intervención extranjera sin restricciones? ¿O realmente México está marcando los límites en la cooperación de seguridad con EE.UU.?
