LANOTA.– En el corazón de Nueva York, en los fríos pasillos del Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Ismael “El Mayo” Zambada espera su próxima audiencia, programada para el 25 de agosto. A sus 77 años, tras más de cinco décadas evadiendo la justicia y un año recluido en Estados Unidos, el veterano capo del Cártel de Sinaloa se encuentra en un escenario que podría redefinir la narrativa del narcotráfico mundial.
UN HOMBRE CONOCEDOR DE TODAS LAS RUTAS
El Mayo no es un delincuente cualquiera; es un estratega que ha tejido redes de poder durante décadas. Según Mike Vigil, ex jefe de Operaciones Internacionales de la DEA, Zambada posee información sensible sobre rutas de drogas, tráfico de hidrocarburos y nexos políticos que conectan México con Colombia, Centroamérica, China e India.
Vigil subraya: “Él tiene muchos vínculos con cárteles de Colombia y en otros lugares. También puede dar información de empresas en China y la India, donde el Cártel de Sinaloa está comprando los precursores químicos para elaborar drogas sintéticas”.
PODER Y CORRUPCIÓN ENTRE SOMBRAS
Durante décadas, el Cártel de Sinaloa se movió con precisión gracias a su influencia en altos círculos de poder. Gobernadores, jefes de policía y funcionarios de Pemex supuestamente formaron parte de una red que permitía rutas de drogas y huachicol, así como sobornos para asegurar contratos y operaciones.
Vigil detalla: “México tiene aproximadamente siete refinerías; él puede dar información de miembros de Pemex que pudieron avisarle cuándo el petróleo se podía refinar”.
EL LEGADO FAMILIAR Y LAS GUERRAS INTERNAS
A pesar de su conocimiento, El Mayo no traicionará a su hijo, Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, actualmente enfrentado a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán en Sinaloa. Vigil aclara: “Él no va a declarar en contra de su hijo porque Mayo Zambada ama a sus hijos y aunque declarara en contra de él, obviamente tiene que ser capturado”.
El clan Zambada no es ajeno a los pactos con la justicia estadounidense. Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, y Jesús Reynaldo Zambada García ya colaboraron, ofreciendo datos clave sobre operaciones y líderes del cártel.
UN FUTURO LLENO DE INCÓGNITAS
Su captura en Nuevo México habría sido posible gracias a un engaño orquestado por su propio ahijado, Joaquín Guzmán López. Mientras los investigadores esperan su declaración, el mundo observa con atención: cada palabra de Zambada podría desentrañar la verdadera magnitud de una red criminal que ha operado durante décadas, revelando rutas, aliados, cómplices y la extensión del poder del Cártel de Sinaloa más allá de México.
Vigil concluye con un toque de misterio: “Él tiene información que podría cambiar la forma en que entendemos el narcotráfico internacional. Lo que diga o calle en los próximos días marcará un antes y un después”.
El Mayo Zambada se encuentra ahora en un laberinto de secretos, donde información, lealtad y supervivencia se entrelazan, y la próxima audiencia podría convertirse en un capítulo decisivo de la historia del narcotráfico moderno.
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