LANOTA.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó lo que muchos ya temían: la economía mexicana retrocedió 0.3% en el tercer trimestre de 2025. Aunque los funcionarios resaltan la “solidez macroeconómica”, la cifra evidencia un freno en la actividad productiva afectada por la desaceleración global, políticas comerciales inciertas y bloqueos que paralizaron sectores clave como transporte y alojamiento.
Para los ciudadanos y empresarios, este retroceso es más que una estadística: es la señal de que el dinamismo económico no se siente en la vida cotidiana y que las medidas del gobierno no alcanzan a proteger a quienes dependen del comercio, la industria y los servicios.
EL GASTO PÚBLICO NO IMPULSA LA ECONOMÍA
La SHCP presume que el gasto en protección social y educación aumentó 6.1% y 4.9% real anual, mientras que la inversión pública alcanzó 569 mil millones de pesos. Sin embargo, a pesar de estas cifras récord, la inversión fija bruta privada cayó 1.3% y la demanda de bienes nacionales se contrajo 0.1%, señal de que los recursos del Estado no logran generar un efecto expansivo suficiente en la economía real.
INGRESOS DEL GOBIERNO, PERO CON CONSUMO DEBILITADO
El gobierno celebra un crecimiento de 9.2% en sus ingresos gracias a una mayor recaudación fiscal, pero el consumo privado apenas avanzó 1.8%, y la sustitución de bienes nacionales por importados refleja una dependencia creciente de productos extranjeros que limita la recuperación interna.
EMPLEO Y SALARIOS: UNA MEZCLA AMBIVALENTE
Si bien se crearon 365 mil empleos y el salario real promedio subió 3.5%, los expertos advierten que la precariedad laboral sigue presente y que la estabilidad de estos empleos está sujeta a la salud de la economía formal, vulnerable a shocks externos y decisiones políticas.
DEUDA Y CALIFICACIONES: NÚMEROS QUE NO SIENTE EL PUEBLO
La reducción de la deuda pública al 49.9% del PIB y la ratificación del grado de inversión por agencias internacionales son victorias para Hacienda en términos contables. Pero para los ciudadanos, estas cifras no se traducen en crecimiento tangible ni en mejora de servicios ni de oportunidades económicas.
EL ESCENARIO EXTERNO NO AYUDA
La desaceleración global impacta en sectores estratégicos y exportaciones, mientras que la apreciación del tipo de cambio y la inversión extranjera récord parecen beneficios que no alcanzan a la economía cotidiana de las familias mexicanas.
CRÍTICA FINAL
El tercer trimestre de 2025 revela un país con bases macroeconómicas sólidas pero crecimiento débil, donde la política fiscal y la deuda controlada no se reflejan en la economía real. Los números oficiales esconden que, detrás de ellos, empresas y hogares siguen enfrentando incertidumbre, desaceleración y dependencia de factores externos, mientras el gobierno celebra logros que el ciudadano promedio no percibe.
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