LANOTA.- Entre lágrimas y recuerdos, la historia de Jazlyn Azuleth, la bebé sobreviviente de la explosión de una pipa en Iztapalapa, sigue conmoviendo corazones. Internada desde hace mes y medio en el Shriners Children’s Hospital de Galveston, Texas, Jazlyn lucha cada día por recuperar su vida, marcada por un acto de amor inmenso: su abuela Alicia Matías, fallecida tras protegerla con su cuerpo, le regaló la oportunidad de seguir respirando.
EL ACCIDENTE QUE CAMBIÓ VIDAS
El 14 de septiembre de 2025, una pipa de gas se volcó y explotó en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, desatando un fuego devastador que dejó 32 personas muertas y decenas de heridos. Entre el humo y las llamas, Alicia Matías abrazó a su nieta Jazlyn, protegiéndola del impacto directo del siniestro. Ese instante de amor salvó a la bebé, aunque ambas sufrieron graves quemaduras: la abuela no sobrevivió, y Jazlyn quedó con heridas que pusieron su vida en riesgo.
UN TRASLADO LLENO DE ESPERANZA
Tras ser estabilizada en el Hospital Pediátrico del Siglo XXI, la fundación Michou y Mau gestionó su traslado a Estados Unidos, asegurando que recibiera atención especializada en quemaduras infantiles. La travesía aérea no solo significó un cambio de hospital, sino una promesa de vida y cuidados de primer nivel.
PEQUEÑOS PASOS, GRANDES VICTORIAS
Apenas tres días después de su llegada, Jazlyn fue extubada, y a la semana salió de la unidad de terapia intensiva. Hoy vive con su madre en un área especial del hospital, donde continúa su tratamiento. Cada sesión de terapia física, ocupacional y psicológica es un paso más en su recuperación, un recordatorio de la fuerza que late en su diminuto cuerpo.
CIRUGÍAS Y CUIDADOS QUE SALVAN VIDAS
Jazlyn ha sido sometida a cirugías de injertos de piel en manos, pies y cabeza, usando tejidos de su espalda y piernas. La intervención fue exitosa, pero el proceso continúa: prendas de presoterapia y cuidados diarios son parte de su rutina, acompañados de un equipo médico que la llama “pequeña guerrera”.
EL LEGADO DE SU ABUELA
Cada avance de Jazlyn honra la memoria de Alicia Matías, quien dio su vida por la de su nieta. La bebé no solo sobrevive, también inspira: su fortaleza, su sonrisa y su espíritu de lucha simbolizan la esperanza frente a la tragedia.
“Aunque aún queda un largo camino por recorrer, nuestra pequeña guerrera avanza con determinación, y su fortaleza sigue siendo un ejemplo de esperanza para todos nosotros”, compartió la fundación Michou y Mau a través de sus redes sociales.
En cada respiración, cada movimiento y cada pequeño gesto, Jazlyn Azuleth reafirma que la vida puede renacer incluso en medio del dolor, recordando que el amor de su abuela sigue protegiéndola.
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