LANOTA.- El sol apenas despuntaba sobre los cerros de la Costa oaxaqueña cuando el rumor comenzó a extenderse por las calles empolvadas de San Juan Cacahuatepec: una camioneta había sido encontrada en el camino hacia San Antonio Ocotlán, con una mujer sin vida en su interior. Poco después, la confirmación cayó como piedra sobre la comunidad.
La víctima era Guadalupe Uribe Ceballos, regidora municipal de Parques y Jardines, militante del Partido Verde Ecologista de México y una figura respetada en el ayuntamiento por su carácter firme, pero conciliador.
LA REGIDORA QUE SEGUÍA TRABAJANDO
Guadalupe solía recorrer el municipio supervisando espacios públicos y pequeños proyectos comunitarios. Según medios locales, esa mañana se dirigía a un evento relacionado con sus labores cuando fue interceptada.
Era una de las pocas mujeres en el cabildo con voz constante en temas de medio ambiente y gestión municipal. Su cargo lo había obtenido por representación proporcional, una figura que la llevó al cabildo sin campaña, pero con méritos reconocidos dentro de su partido.
“Era de las que no se quedaban calladas”, cuenta una fuente cercana. “Le preocupaba que el municipio se nos fuera llenando de miedo como otros de la región”.
EL HALLAZGO Y LA RESPUESTA OFICIAL
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmó que fue notificada durante la mañana del 6 de noviembre sobre el hallazgo del cuerpo.
La Vicefiscalía Regional de la Costa desplegó peritos, policías y agentes ministeriales para procesar la escena del crimen, levantar pruebas balísticas y trazar las primeras líneas de investigación.
En su comunicado, la FGEO aseguró que trabaja de manera coordinada con autoridades de los tres órdenes de gobierno para reforzar la seguridad en la zona, una región donde los ataques a autoridades locales han sido cada vez más frecuentes.
INDIGNACIÓN Y CONDENA
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, lamentó el asesinato y exigió una investigación con resultados.
“Confiamos en que este crimen no quedará impune”, declaró. “Reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra todos los tipos de violencias que afectan a las mujeres”.
La Secretaría de las Mujeres del Estado de Oaxaca se sumó a la condena, pidiendo que el caso sea investigado con perspectiva de género.
Mientras tanto, el Partido Verde Ecologista de México publicó un mensaje de duelo en sus redes:
“Lamentamos profundamente la pérdida de nuestra compañera Guadalupe Uribe Ceballos. Su entrega y compromiso con San Juan Cacahuatepec permanecerán como ejemplo”.
EL ECO EN UN MUNICIPIO HERIDO
En el ayuntamiento, las banderas ondean a media asta. En las redes sociales, los mensajes de condolencia se mezclan con el miedo y la rabia.
El comunicado del gobierno municipal lo resume todo:
“Este cobarde ataque es una grave afrenta a las instituciones y a los valores que nos rigen como sociedad. No podemos permitir que la violencia pretenda silenciar la voz de quienes trabajan por el bienestar común.”
Guadalupe Uribe deja una silla vacía en el cabildo y una pregunta abierta en el aire:
¿Quién puede sentirse a salvo en un municipio donde hasta la voz de una regidora se apaga a balazos?
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