El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a balazos la noche del sábado durante la inauguración del Festival de Velas, mientras caminaba por la plaza principal con su hijo en brazos. El ataque ocurrió frente a cientos de personas, desatando el pánico y convirtiendo la celebración en tragedia. Manzo, quien había denunciado amenazas y temía por su vida, murió en el hospital tras recibir tres disparos. Vecinos transformaron el lugar del crimen en un altar, exigiendo justicia. Su homicidio se suma a la larga lista de alcaldes asesinados en México, reflejo de la vulnerabilidad de los gobiernos locales ante el crimen organizado