LANOTA.MX. La relación entre México y Estados Unidos atraviesa una de sus mayores tensiones en años, y Elon Musk, el polémico magnate convertido en jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental en la Administración de Trump, decidió meterle más fuego al conflicto.
Todo comenzó cuando la Casa Blanca justificó la imposición de nuevos aranceles a México argumentando que el Gobierno de Claudia Sheinbaum tiene vínculos con los cárteles de la droga. Una acusación sin precedentes que la Presidenta rechazó categóricamente, calificándola de calumnia e injerencia en la soberanía mexicana.
— Elon Musk (@elonmusk) February 3, 2025
Sin embargo, la respuesta más inesperada no vino de Washington, sino de Silicon Valley. Elon Musk, desde su cuenta en X (antes Twitter), se limitó a publicar un emoji de risa en un post que citaba el desmentido de Sheinbaum. Un gesto pequeño, pero con una carga política enorme.
MUSK, TRUMP Y LA RETÓRICA ANTI-MÉXICO
Desde su regreso al poder, Trump ha endurecido su discurso contra México. En su orden ejecutiva para imponer aranceles, afirmó sin pruebas que el Gobierno de Sheinbaum colabora con el crimen organizado. Esta narrativa encaja perfectamente con su promesa de campaña de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y usar al Ejército estadounidense para combatirlos en territorio mexicano, un escenario que pondría en jaque la relación bilateral.
Que Musk, quien ha sido un aliado clave de Trump, se sume a este discurso con burla y sarcasmo podría ser una señal de que el trumpismo está preparando una ofensiva más agresiva contra México. No hay que olvidar que el magnate no solo controla X, sino que también tiene negocios millonarios en el país, como su gigafábrica en Nuevo León, lo que lo convierte en un actor con intereses directos en la región.
LA RESPUESTA DE SHEINBAUM: EL CONTRATAQUE
“Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos.”
Un golpe certero que pone el foco en el flujo de armas estadounidenses hacia los cárteles mexicanos, un tema que Washington rara vez admite en su discurso sobre seguridad bilateral.
¿QUÉ SIGUE?
La risa de Musk puede parecer un simple chiste, pero en la arena política internacional, los gestos mínimos pueden ser mensajes calculados. Con Trump de vuelta en el poder y su equipo alineado con una visión hostil hacia México, la pregunta no es si habrá más presiones, sino qué tan lejos están dispuestos a llegar.
¿Musk solo se divierte o nos está diciendo lo que viene?