Nadie quiere gastar: la señal de alerta que refleja el pesimismo en la economía

En junio, la confianza del consumidor se fue para abajo, y eso no es cualquier cosa. Significa que la gente está dejando de creer que puede comprar, mejorar o salir adelante. Si la mayoría siente que no hay futuro para gastar, toda la economía se frena. Es el sexto bajón seguido y el más fuerte en más de dos años. Mal y de malas.