LANOTA.- La noche del lunes volvió a teñirse de rojo en el corazón de la Ciudad de México. Una balacera en el barrio de Tepito dejó un muerto y un herido, luego de que dos hombres fueran atacados mientras jugaban poleana, un tradicional juego de mesa nacido en las cárceles mexicanas.
ATAQUE DIRECTO EN EL “BARRIO BRAVO”
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el ataque ocurrió alrededor de las 22:00 horas en el cruce de las calles González Ortega y avenida Del Trabajo, en la colonia Morelos, alcaldía Cuauhtémoc.
Dos sujetos armados se acercaron a las víctimas y abrieron fuego de manera directa, sin mediar palabra.
Uno de los hombres murió en el lugar, mientras que el otro resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital por paramédicos. Hasta el momento no hay personas detenidas, informó la SSC.
Las autoridades desplegaron un operativo en la zona y analizan grabaciones de videovigilancia para identificar a los agresores, mientras que agentes ministeriales ya iniciaron las investigaciones correspondientes.
VIOLENCIA QUE NO CEDE EN LA CUAUHTÉMOC
Aunque la alcaldía Cuauhtémoc ha registrado una disminución del 26% en homicidios dolosos durante 2025 —con al menos 50 casos entre enero y septiembre—, las lesiones dolosas aumentaron más del 14%, alcanzando los 441 incidentes, según el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
Los tiroteos esporádicos, como el ocurrido en Tepito, reflejan que la violencia no ha desaparecido del todo en el “Barrio bravo”, una de las zonas con mayor densidad poblacional y una compleja mezcla de comercio informal, pandillas y narcotienditas.
POLEANA: DEL PENAL A LAS CALLES
El ataque ocurrió mientras las víctimas jugaban poleana, un pasatiempo con raíces carcelarias.
El juego, que se dice nació en el antiguo penal de Lecumberrí, se practica en un tablero cuadrado con fichas y dados. Su objetivo es recorrer el tablero antes que los demás, pero con una regla cruel: si un jugador cae en la casilla de otro, debe regresar al inicio, sin importar su avance.
Aunque su origen está ligado a las prisiones, la poleana ha trascendido los muros y se ha convertido en una tradición popular en Tepito y otros barrios de la capital. Hoy, incluso se organizan torneos en vecindades y tianguis, donde lo que comenzó como distracción carcelaria es ya un reflejo cultural del barrio.
SILENCIO TRAS LOS DISPAROS
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han revelado las identidades de las víctimas ni el posible móvil del ataque.
En Tepito, la vida volvió a la normalidad pocas horas después, con la misma velocidad con la que los disparos rompieron la noche.
Como suele decirse en el barrio: “Aquí se juega de todo… pero hay partidas que terminan en tragedia”.
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