LANOTA.MX. El pasado sábado, Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y Valentina Martínez Pedreguera contrajeron matrimonio en una ceremonia exclusiva y rodeada de lujo en el hotel Vidanta, un recinto de la Riviera Maya propiedad de Daniel Chávez Morán, empresario cercano a la familia del exmandatario.
UN ESCENARIO DE PODER Y NEGOCIOS
El hotel Vidanta, conocido por su exclusividad, ha sido un punto de encuentro para figuras clave de la Cuarta Transformación. Su dueño, Chávez Morán, fue nombrado “asesor honorífico” del proyecto del Tren Maya y ha sido señalado por recibir favores gubernamentales, incluyendo la ampliación de concesiones de playas y permisos para negocios turísticos.
#México ¡HAY BODA! Gonzalo Alfonso López Beltrán y la treintañera Valentina Martínez Pedreguera, conservadora de arte egresada de ENCRyM (INAH), ya tienen su lista de regalos en @palaciohierro. Si quieren obsequiar algo a la pareja fifí, ya saben dónde buscar. Por cierto, sería… pic.twitter.com/WHlo2zNPcW
— Gildo Garza (@GildoGarzaMx) January 30, 2025
A pesar de la discreción con la que se manejó el evento, se especula que a la boda asistieron importantes miembros de Morena y empresarios cercanos al régimen lopezobradorista. Sin embargo, Claudia Sheinbaum, la actual presidenta, no acudió al evento, ya que ese día enfrentaba una crisis diplomática con Estados Unidos tras la amenaza de nuevos aranceles de Donald Trump, de acuerdo con el medio Quinto Poder.
¿QUIÉNES SON LOS NOVIOS?
Gonzalo “Bobby” López Beltrán, de 31 años, estudió Sociología en la UNAM, aunque no se ha encontrado registro de su cédula profesional. Ha mantenido un perfil bajo en los medios, pero ha sido vinculado a diversos negocios familiares y proyectos clave de la administración de su padre, especialmente en el sureste del país.
Por su parte, Valentina Martínez Pedreguera es restauradora y conservadora de bienes muebles. Estudió en el INAH y trabajó en The Mexican Museum de San Francisco. Su perfil ha sido mucho más discreto que el de su esposo.
EL LUJO DE LA LISTA DE REGALOS
Uno de los detalles que se filtró en redes sociales fue la lista de regalos que la pareja abrió en El Palacio de Hierro. Entre los artículos destacaban una panera de madera Zassenhaus, una canasta alta Lunch y un set de cubiertos Fiore Cubi en acero inoxidable. También se ofrecían certificados de regalo de hasta miles de pesos. La información fue rápidamente eliminada, pero ya era demasiado tarde para evitar la controversia.
¿UN VUELO DE LA GUARDIA NACIONAL PARA LOS INVITADOS?
Un tema que ha causado mayor revuelo es la posible utilización de recursos públicos para la celebración. Se reportó que Andrés Manuel López Beltrán, hermano del novio y secretario de organización de Morena, habría usado un avión de la Guardia Nacional para transportar invitados desde la CDMX con escalas en Mérida, Tulum y Campeche.
Inicialmente, el vuelo fue justificado como una visita de trabajo, pero los destinos y fechas han levantado sospechas de que fue utilizado para trasladar a los asistentes de la boda. De confirmarse, se trataría de un uso indebido de recursos del Estado.
EL CHOQUE ENTRE EL DISCURSO Y LA REALIDAD
La boda de Gonzalo y Valentina ha generado críticas por la ostentación y el derroche, lo que contrasta con la política de austeridad republicana promovida por López Obrador. Que el evento haya sido celebrado en un resort de lujo propiedad de un empresario beneficiado por la administración pasada no ha hecho más que alimentar las dudas sobre las contradicciones del movimiento obradorista.
El evento fue un reflejo de cómo el círculo cercano al expresidente parece navegar entre dos aguas: el discurso de la austeridad y la realidad del privilegio.