LANOTA.MX.- México, escenario de una nueva y aterradora ola de violencia, enfrenta un fenómeno insólito pero devastador: el aumento exponencial del uso de artefactos explosivos improvisados (AEI) en ataques armados.
La noticia, que suena como un guion de guerra, es, lamentablemente, una cruel realidad que está sacudiendo el país. Según InSight Crime, estos artefactos, de bajo costo y fácil fabricación, se están convirtiendo en la nueva “arma de batalla” entre los grupos criminales. El escenario es aún más alarmante cuando nos enteramos de que, en 2024, los decomisos de explosivos aumentaron significativamente: de mil 375 en 2022 a mil 571 en octubre del año pasado, cifra que no incluye los operativos de finales de 2024.
LA ADAPTACIÓN CRIMINAL Y SUS CONSECUENCIAS
Los motivos detrás de este fenómeno son claros: los AEI no requieren tecnología avanzada ni materiales costosos, lo que permite que incluso los miembros más inexpertos de las bandas criminales puedan fabricarlos y usarlos con relativa facilidad. Los primeros artefactos decomisados en Michoacán, por ejemplo, eran tubos de plástico rellenos con pólvora y fragmentos metálicos, una crudeza que demuestra la brutalidad de estos ataques.
FOCOS ROJOS EN TODO EL PAÍS
Los focos rojos del país están en estados como Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Sonora y Zacatecas, donde los conflictos entre cárteles han alcanzado niveles insostenibles. La zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco, particularmente en Apatzingán, se ha convertido en uno de los epicentros de estos ataques, con decenas de municipios sumidos en una espiral de terror. No es solo un fenómeno aislado; los AEI están siendo utilizados en 25 de las 32 entidades de México, y aunque algunos estados como Sinaloa, Guerrero y Zacatecas han destacado por los decomisos, la amenaza se extiende por todo el país.

LOS CÁRTELES DETRÁS DE LA VIOLENCIA
Los principales culpables de este fenómeno son los cárteles más notorios de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Los Viagras, La Familia Michoacana, Cárteles Unidos, y grupos de autodefensa, con el Cártel de Sinaloa también implicado en estos ataques.
Lo que parece un simple aumento de violencia es en realidad una señal de un cambio radical en las tácticas de guerra de los narcotraficantes, una peligrosa adaptación que amenaza con reconfigurar el mapa criminal y poner en peligro aún más la seguridad de los mexicanos.
ALERTA ROJA
Este no es un tema menor; es una alerta roja. Los artefactos explosivos no solo elevan el nivel de la violencia, sino que también reflejan una aterradora capacidad de los grupos criminales para adaptarse y ampliar su arsenal, haciendo cada vez más difícil para las autoridades contener la amenaza. La frontera entre el crimen organizado y el Estado se difumina cada vez más, y lo que estamos presenciando es una verdadera guerra a gran escala en el suelo mexicano.
UNA AMENAZA EN EXPANSIÓN
- Fabricación fácil y barata: Los AEI se producen con bajo costo y sin tecnología avanzada, lo que facilita su uso.
- Focos de violencia: Los estados más afectados son Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Sonora y Zacatecas.
- Uso extendido: AEI detectados en 25 de los 32 estados del país.
- Grupos criminales responsables: CJNG, Los Caballeros Templarios, Los Viagras, entre otros.
- Tácticas de guerra: El uso de explosivos refleja la radicalización de las tácticas criminales.
- Peligro creciente: El uso de AEI aumenta el riesgo de violencia y desestabilización en México.