LANOTA.MX. El rugido de los motores rompía la quietud nocturna en los caminos de la Sierra Tarahumara. Un convoy militar avanzaba por el sendero que une Dolores con Guadalupe y Calvo, Chihuahua, cuando el estruendo de una explosión lo sacudió todo. La emboscada había comenzado.
ATAQUE CON DRONES EXPLOSIVOS
Eran cerca de la medianoche del sábado cuando los soldados y policías estatales fueron sorprendidos. Desde la oscuridad, un dron cargado con explosivos descendió sobre un camión VTP y una unidad CRP del Ejército Mexicano, detonando con una fuerza que dejó a cuatro personas heridas. Entre ellas, el General Jorge Alejandro Gutiérrez Martínez, de 56 años, comandante de la 42 Zona Militar, quien llevaba apenas un mes en el cargo.
Los agresores, presuntamente integrantes del Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ), habían ejecutado un golpe preciso y certero. El caos se apoderó del convoy mientras el estruendo de los disparos rompía la noche serrana.
UN TERRENO DOMINADO POR LA VIOLENCIA
La Sierra Tarahumara es un campo de batalla entre cárteles, con constantes enfrentamientos y emboscadas que han convertido la región en un territorio hostil. Hace apenas una semana, un militar perdió la vida en un ataque similar en la misma zona. Ahora, el intento por neutralizar a las fuerzas de seguridad se recrudece con el uso de tecnología letal.
LOS HERIDOS
Los estragos del ataque dejaron cuatro elementos lesionados:
- Jorge Alejandro Gutiérrez Martínez, 56 años, comandante de la 42 Zona Militar.
- Aída Roxana ‘N’, 39 años, de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
- Eliseo ‘N’, 36 años.
- Carlos Humberto ‘N’, 37 años.
RESPUESTA MILITAR Y OPERATIVO EN LA ZONA
El atentado desató un despliegue militar por tierra y aire en Guadalupe y Calvo. Más de 500 elementos de fuerzas especiales han sido movilizados en la Sierra Tarahumara, un terreno dominado por la violencia y el miedo.
El General Gutiérrez Martínez, quien recién había cumplido 56 años el 28 de enero, asumió el mando con la promesa de recuperar la seguridad en la región. El ataque de este sábado es un recordatorio brutal de los desafíos que enfrenta.
Mientras tanto, la disputa territorial entre Los Salgueiro y La Línea sigue cobrando vidas y obligando a miles a huir de sus hogares. El Estado responde con operativos, pero en la sierra, la guerra no da tregua.
