3I/ATLAS trae secretos de otros mundos.
LANOTA.- El cometa 3I/ATLAS ha generado un intenso interés en la comunidad astronómica desde su descubrimiento en julio de 2025. No representa ningún riesgo para la Tierra ni es una nave extraterrestre, como han especulado algunas redes sociales, pero su origen interestelar y su trayectoria hiperbólica lo convierten en un objeto único de estudio para científicos y aficionados al cielo.
3i Atlas Update:
— Moneypenny (@nic_moneypenny) October 15, 2025
Distinct anti-tail pointing towards the sun, breaking the rules of comet physics
Nickel & Cyanide Emission but no Iron; ratios, that don't exist in nature
3 Scenarios For October 29th when it reaches Perihelion
Seven anomalies & Counting
Ref: Keck Cosmic… pic.twitter.com/NJTUWdlu0p
UN VIAJERO MÁS ALLÁ DEL SISTEMA SOLAR
Clasificado como el tercer objeto interestelar detectado en tránsito por nuestro sistema solar, 3I/ATLAS posee una órbita hiperbólica, lo que significa que no está ligado gravitacionalmente al Sol y proviene de regiones más allá del sistema solar. A diferencia de los cometas tradicionales, que se originan en la Nube de Oort o el Cinturón de Kuiper, este cometa trae consigo información directa de otros sistemas estelares, lo que ofrece a los científicos la oportunidad de estudiar material ajeno a nuestro entorno planetario.
Este tipo de descubrimientos son raros: antes de 3I/ATLAS, solo se habían detectado ‘Oumuamua’ en 2017 y el cometa 2I/Borisov en 2019, ambos trayendo nuevas perspectivas sobre la formación y evolución de sistemas planetarios ajenos al nuestro.

VISIBILIDAD Y OBSERVACIÓN
La NASA confirmó que 3I/ATLAS será observable con telescopios terrestres a medida que se acerque al Sol. Su máxima aproximación, prevista para el 30 de octubre de 2025, situará al cometa a 1,4 unidades astronómicas (aprox. 210 millones de kilómetros) del Sol, dentro de la órbita de Marte, sin cruzar la de la Tierra.
El cometa permanecerá accesible para observación hasta septiembre, cuando la proximidad solar dificultará su seguimiento. Posteriormente, se espera que vuelva a ser visible a principios de diciembre, permitiendo que los astrónomos continúen recopilando datos sobre su actividad y composición.
COMPOSICIÓN Y ACTIVIDAD COMETARIA
3I/ATLAS ha sido clasificado como cometa debido a la presencia de un núcleo helado y una coma luminosa: la nube de gas y polvo que se desprende al acercarse al Sol. Aunque aún se desconoce su tamaño exacto, los telescopios han registrado su actividad y emisión de partículas, información vital para entender su composición y la historia de su sistema de origen.
El estudio de estos cometas interestelares permite comparar los materiales de otros sistemas estelares con los que encontramos en nuestro propio sistema solar, ofreciendo pistas sobre cómo se forman y evolucionan los planetas y cometas en general.
🚨 BREAKING: The latest on #3IATLAS 👁️
— Ezee (@EzeemmaCraic) October 11, 2025
1️⃣ ESA enhanced image (Oct 7)
2️⃣ First official ESA release — no tail visible
3️⃣ Mars Perseverance capture (Oct 2)
Scientists confirm: 33 billion tons of pure nickel. No iron. Super-flat. Glowing from the front.
It’s shedding plasma…… pic.twitter.com/CWNzg7CpE2
DESCUBRIMIENTO Y RASTREO
El hallazgo fue realizado por el telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile, el 1 de julio de 2025. Desde entonces, los astrónomos recopilaron observaciones previas de otros telescopios ATLAS y de la Instalación de Fenómenos Transitorios Zwicky (ZTF) en California, confirmando su trayectoria y naturaleza interestelar.
Estos esfuerzos muestran la importancia de los sistemas de alerta y monitoreo global, que permiten detectar objetos con trayectorias inusuales antes de que se acerquen al Sol, lo que no solo es relevante para la ciencia sino también para la vigilancia planetaria.
CONTEXTO CIENTÍFICO Y RELEVANCIA
Los cometas interestelares, como 3I/ATLAS, son fósiles cósmicos: fragmentos de hielo y roca que han viajado millones de años luz desde sus sistemas de origen. Su análisis puede revelar la composición química de otras estrellas y ayudar a responder preguntas fundamentales sobre la formación de sistemas planetarios, la distribución de agua y compuestos orgánicos, y la evolución de la materia en el universo.
Para los astrónomos amateur, este cometa representa una oportunidad única de observar un visitante verdaderamente exótico que nunca antes había sido parte de nuestro sistema solar, reforzando la idea de que el universo es mucho más dinámico y conectado de lo que parece.
CONCLUSIÓN
3I/ATLAS es un recordatorio de que el espacio interestelar no es un vacío silencioso, sino un entorno lleno de viajeros que ocasionalmente cruzan nuestro sistema solar, trayendo consigo secretos de otros mundos. Mientras la NASA y observatorios internacionales continúan estudiándolo, tanto científicos como aficionados tienen la oportunidad de ser testigos de uno de los fenómenos astronómicos más fascinantes de la década.
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