Desde más allá del Sol: 3I/ATLAS trae secretos de otros mundos

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp
3I/ATLAS trae secretos de otros mundos.

3I/ATLAS trae secretos de otros mundos.

LANOTA.- El cometa 3I/ATLAS ha generado un intenso interés en la comunidad astronómica desde su descubrimiento en julio de 2025. No representa ningún riesgo para la Tierra ni es una nave extraterrestre, como han especulado algunas redes sociales, pero su origen interestelar y su trayectoria hiperbólica lo convierten en un objeto único de estudio para científicos y aficionados al cielo.

UN VIAJERO MÁS ALLÁ DEL SISTEMA SOLAR

Clasificado como el tercer objeto interestelar detectado en tránsito por nuestro sistema solar, 3I/ATLAS posee una órbita hiperbólica, lo que significa que no está ligado gravitacionalmente al Sol y proviene de regiones más allá del sistema solar. A diferencia de los cometas tradicionales, que se originan en la Nube de Oort o el Cinturón de Kuiper, este cometa trae consigo información directa de otros sistemas estelares, lo que ofrece a los científicos la oportunidad de estudiar material ajeno a nuestro entorno planetario.

Este tipo de descubrimientos son raros: antes de 3I/ATLAS, solo se habían detectado ‘Oumuamua’ en 2017 y el cometa 2I/Borisov en 2019, ambos trayendo nuevas perspectivas sobre la formación y evolución de sistemas planetarios ajenos al nuestro.

VISIBILIDAD Y OBSERVACIÓN

La NASA confirmó que 3I/ATLAS será observable con telescopios terrestres a medida que se acerque al Sol. Su máxima aproximación, prevista para el 30 de octubre de 2025, situará al cometa a 1,4 unidades astronómicas (aprox. 210 millones de kilómetros) del Sol, dentro de la órbita de Marte, sin cruzar la de la Tierra.

El cometa permanecerá accesible para observación hasta septiembre, cuando la proximidad solar dificultará su seguimiento. Posteriormente, se espera que vuelva a ser visible a principios de diciembre, permitiendo que los astrónomos continúen recopilando datos sobre su actividad y composición.

COMPOSICIÓN Y ACTIVIDAD COMETARIA

3I/ATLAS ha sido clasificado como cometa debido a la presencia de un núcleo helado y una coma luminosa: la nube de gas y polvo que se desprende al acercarse al Sol. Aunque aún se desconoce su tamaño exacto, los telescopios han registrado su actividad y emisión de partículas, información vital para entender su composición y la historia de su sistema de origen.

El estudio de estos cometas interestelares permite comparar los materiales de otros sistemas estelares con los que encontramos en nuestro propio sistema solar, ofreciendo pistas sobre cómo se forman y evolucionan los planetas y cometas en general.

DESCUBRIMIENTO Y RASTREO

El hallazgo fue realizado por el telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile, el 1 de julio de 2025. Desde entonces, los astrónomos recopilaron observaciones previas de otros telescopios ATLAS y de la Instalación de Fenómenos Transitorios Zwicky (ZTF) en California, confirmando su trayectoria y naturaleza interestelar.

Estos esfuerzos muestran la importancia de los sistemas de alerta y monitoreo global, que permiten detectar objetos con trayectorias inusuales antes de que se acerquen al Sol, lo que no solo es relevante para la ciencia sino también para la vigilancia planetaria.

CONTEXTO CIENTÍFICO Y RELEVANCIA

Los cometas interestelares, como 3I/ATLAS, son fósiles cósmicos: fragmentos de hielo y roca que han viajado millones de años luz desde sus sistemas de origen. Su análisis puede revelar la composición química de otras estrellas y ayudar a responder preguntas fundamentales sobre la formación de sistemas planetarios, la distribución de agua y compuestos orgánicos, y la evolución de la materia en el universo.

Para los astrónomos amateur, este cometa representa una oportunidad única de observar un visitante verdaderamente exótico que nunca antes había sido parte de nuestro sistema solar, reforzando la idea de que el universo es mucho más dinámico y conectado de lo que parece.

CONCLUSIÓN

3I/ATLAS es un recordatorio de que el espacio interestelar no es un vacío silencioso, sino un entorno lleno de viajeros que ocasionalmente cruzan nuestro sistema solar, trayendo consigo secretos de otros mundos. Mientras la NASA y observatorios internacionales continúan estudiándolo, tanto científicos como aficionados tienen la oportunidad de ser testigos de uno de los fenómenos astronómicos más fascinantes de la década.

Síguenos en @LaNotaDeMexico

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp