LANOTA.MX. En las primeras horas de un jueves gris, el gabinete de seguridad federal confirmó lo que muchos esperaban: la captura de Leonel “N”, alias ‘El Sobrino’, uno de los criminales más buscados en la frontera entre México y Estados Unidos.
Con 34 años, este hombre, señalado como un operador clave en el tráfico de drogas y personas, fue detenido en el poblado de Los Ángeles, Durango, junto con Tereso “N” (57 años) y Alicia “N” (30 años), en un operativo que involucró a las fuerzas federales más importantes del país.
Leonel “N” no es un delincuente cualquiera. Identificado como líder de una célula criminal afín al Cártel de Sinaloa, específicamente de la facción conocida como Los Cabrera, su nombre resonaba en las listas de los más buscados tanto en Ciudad Juárez, Chihuahua, como en El Paso, Texas.
Su zona de operación era el Valle de Juárez, un corredor estratégico para el trasiego de drogas y el tráfico de personas indocumentadas hacia Estados Unidos. Además, pesaba sobre él una orden de aprehensión por el delito de secuestro agravado.
CAPTURA PRODUCTO DE COORDINACIÓN CON EU
El operativo que llevó a su captura no fue casualidad. Durante meses, las autoridades federales, en coordinación con agencias estadounidenses, rastrearon sus movimientos. Utilizando técnicas de inteligencia avanzadas, lograron ubicarlo en el municipio de Poanas, Durango, una zona conocida por ser su principal área de movilidad. Fue allí, en un punto aparentemente tranquilo, donde los agentes de la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR) y otras corporaciones, le marcaron el alto.
Durante la inspección, los uniformados encontraron en poder de Leonel y sus acompañantes dosis de droga y un arma de fuego. Alicia Sarahí Olivas Simental, una de las detenidas, era señalada como la encargada de coordinar la venta de drogas en la zona fronteriza. Tereso De Jesús Rocha Puentes, el tercer arrestado, tenía un papel menos claro en la estructura delictiva, pero su presencia junto a ‘El Sobrino’ sugería su participación en las operaciones criminales.
OMAR GARCÍA HARFUCH RESALTA SU CAPTURA
La captura de Leonel no solo fue un golpe a su célula, sino también un mensaje claro para el crimen organizado. Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), destacó en sus redes sociales la importancia de esta detención: “Era buscado por autoridades mexicanas y de los Estados Unidos por su participación en el tráfico de drogas y personas indocumentadas”.
Pero la historia de ‘El Sobrino’ no comenzó con su captura. Desde agosto de 2024, su nombre figuraba en la campaña ‘Se Busca Información’, una iniciativa conjunta entre autoridades de Chihuahua y Texas para localizar a diez criminales peligrosos involucrados en delitos que iban desde el narcotráfico hasta delitos sexuales. Su perfil como operador de alto nivel dentro del Cártel de Sinaloa lo hacía un objetivo prioritario.
Tras su detención, Leonel y sus acompañantes fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación legal. Mientras tanto, su captura representa un respiro para las comunidades afectadas por sus actividades, pero también un recordatorio de la compleja red del crimen organizado que sigue operando en la frontera.
‘El Sobrino’ era más que un nombre en una lista: era un símbolo de la violencia y el poder del narcotráfico. Su caída, aunque significativa, es solo un capítulo en la larga lucha por la seguridad en la región.
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