El hijo de Calderón pone en evidencia a Noroña: Mucho tuit, pero poco valor de frente

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El hijo de Felipe Calderón pone en su lugar a Gerardo Fernández Noroña.

LANOTA.MX.  Una vez más, Gerardo Fernández Noroña demostró que su valentía se limita a las redes sociales. El senador morenista, quien ha hecho de la agresividad verbal su sello personal, compartió vuelo con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa rumbo a Campeche y, contrario a su habitual tono incendiario en X (antes Twitter), pasó de largo sin dirigirle una sola palabra al panista.

EL VIDEO QUE LO EXHIBIÓ

Fue Lourdes Mendoza quien exhibió el momento con un video donde se observa a Fernández Noroña evitando cualquier confrontación con Calderón. “Qué tal el ‘valiente’!? Pasó delante de @FelipeCalderon y no le dijo nada… ah, pero ‘el muy machito’ lo hizo tuiteando desde su asiento. !!Ver para creer…!!”, señaló la periodista en su cuenta de X.

MUCHO RUIDO EN REDES, PERO EN PERSONA…

En sus publicaciones, el senador intentó mantener la narrativa de confrontación, llamando “#TomandanteBorolas” a Calderón y quejándose de que el piloto del avión lo mencionara en su anuncio. Sin embargo, en tierra la historia fue diferente.

El hijo del expresidente, Luis Felipe Calderón Zavala, lo encaró directamente con la frase: “En Twitter sí, ¿verdad?”. Fernández Noroña intentó responder, pero el ruido ambiente y su titubeo no le ayudaron. El joven Calderón incluso ironizó con una señal de mal olor mientras le replicaba: “Pasaste de largo, tengo el video”. Se asegura que el motivo del ademán fue que Fernández Noroña apestaba a alcohol.

SU DOBLE DISCURSO QUEDA EN EVIDENCIA

A pesar de que en redes sociales el senador aseguró que “deja correr” a Calderón y que “se me escondió a la salida del aeropuerto”, también reconoció que no pensaba decirle nada. Un contraste evidente con la virulencia con la que suele atacar desde la seguridad de su cuenta en X.

Este episodio deja en evidencia que Fernández Noroña es un “valentón de teclado”, quien despotrica sin filtros en redes sociales, pero que en la vida real prefiere evitar los enfrentamientos directos. Mientras en su timeline se jacta de irreverente, en la vida cotidiana opta por la prudencia.

LAS IMÁGENES NO MIENTEN

Las imágenes no mienten: cuando tuvo la oportunidad de enfrentar a Calderón, el senador prefirió el silencio. Pero eso sí, una vez en la comodidad de su teléfono, regresó a su personaje de gladiador virtual.

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