LANOTA.- Una escena macabra sacudió a Ciudad Juárez este viernes. Al menos 60 cuerpos fueron localizados por autoridades estatales apilados en condiciones insalubres dentro de un crematorio que operaba legalmente en la colonia Granjas Polo Gamboa, a las afueras de la ciudad. El hallazgo, confirmado por el Gobierno de Chihuahua, ocurrió tras una denuncia ciudadana por olores fétidos que alertaron a los vecinos y movilizaron a la Policía del Estado alrededor de las 23:00 horas del jueves.
CREMATORIO SATURADO, PERO AUTORIZADO
Contrario a las versiones iniciales, las autoridades estatales descartaron que se tratara de una operación clandestina. En conferencia de prensa, el titular de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coespris), Luis Carlos Tarín, aseguró que el establecimiento contaba con todos los permisos en regla. “No es clandestino. Está debidamente registrado. El problema es la carga de trabajo, nos ha rebasado”, señaló, al tiempo que reconoció que se requieren más inspectores y personal operativo.
Según Tarín, los cuerpos se encontraban embalsamados y con documentación que acredita su identidad, lo que fue confirmado por la Fiscalía de la zona norte. El fiscal Carlos Manuel Salas explicó que el crematorio brindaba servicio a múltiples funerarias y que la acumulación se debió a la baja capacidad de su horno, lo que impidió procesar los cadáveres con la rapidez necesaria.
VECINOS ALERTARON POR OLORES FÉTIDOS
Los primeros reportes ciudadanos surgieron luego de que el hedor en la zona se volviera insoportable. Fue gracias a esa denuncia que se desplegó un operativo en el inmueble ubicado cerca de la carretera Panamericana, donde se encontraron decenas de cuerpos no solo en habitaciones del crematorio, sino también dentro de una carroza funeraria estacionada en el lugar.
El sitio fue asegurado y clausurado temporalmente por las autoridades sanitarias, mientras se realizan las investigaciones correspondientes. A pesar de la magnitud del hallazgo, tanto Tarín como Salas insistieron en que no hay delito hasta el momento y que se trata de un caso de saturación operativa, no de negligencia criminal.
UN ESPEJO DE LA CRISIS FORENSE NACIONAL
El hallazgo pone nuevamente en evidencia la grave crisis forense que atraviesa México. El país acumula más de 127 mil personas desaparecidas y no localizadas, y miles de cuerpos permanecen sin identificar en morgues y servicios médicos forenses saturados. Tan solo en mayo pasado, la Fiscalía de Chihuahua tuvo que inhumar 43 cadáveres no reclamados tras más de dos años de resguardo en el Semefo local.
En Ciudad Juárez operan únicamente ocho crematorios autorizados para atender a una población que cuenta con al menos 66 funerarias. Según datos oficiales, en lo que va del año se han emitido más de 2,100 autorizaciones para cremaciones por muerte natural, lo que revela una carga excesiva para el limitado número de instalaciones disponibles.
COMPROMISO: DIGNIDAD Y REVISIÓN
Las autoridades estatales se comprometieron a evitar la revictimización de las familias y a garantizar que se manejen los cadáveres con dignidad. No obstante, también informaron que se llevarán a cabo inspecciones administrativas al crematorio y que podrían derivarse sanciones, aunque las funerarias que subcontrataron sus servicios no serán penalizadas.
“Creemos que los sobrepasó el trabajo, pero hay que investigar con claridad”, insistió Tarín, mientras la opinión pública exige respuestas ante un escenario que, aunque legal, parece rozar lo inhumano.
El caso permanecerá bajo vigilancia pública y mediática en los próximos días, en un país donde los muertos —como los desaparecidos— siguen acumulándose sin justicia ni descanso.
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