LANOTA.– El presidente Donald Trump atacó nuevamente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), calificándolo como “un desastre” y anunciando que pedirá al Congreso su eliminación definitiva.
Durante un evento en la Casa Blanca, el mandatario argumentó que el acuerdo perjudica a la economía estadounidense y que su administración implementará un nuevo paquete de aranceles recíprocos para corregir el déficit comercial con sus principales socios.
ARANCELES UNIVERSALES Y MAYOR PRESIÓN A MÉXICO
En el denominado “Día de la Liberación”, Trump presentó un plan para aplicar un arancel mínimo del 10% a todas las importaciones y tasas más elevadas a los países con los que EE.UU. mantiene un mayor déficit comercial.
Aunque México no figura en la tabla de los 60 países más afectados, desde el pasado 4 de marzo, los productos mexicanos que no están protegidos por el T-MEC ya pagan un 25% de arancel en aduanas estadounidenses. Adicionalmente, el 12 de marzo, su gobierno impuso la misma tarifa a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio.
A partir de este jueves 3 de abril, todos los vehículos importados a EE.UU. pagarán un arancel global del 25%, aunque las partes fabricadas en suelo estadounidense quedarán exentas. Trump justificó estas medidas como una estrategia para reducir el déficit comercial, que en el caso de México supera los 300 mil millones de dólares anuales.
ARANCELES MÁS DUROS PARA OTROS PAÍSES
Además del castigo arancelario a México, Trump anunció impuestos aún más severos para otros países con los que EE.UU. mantiene un fuerte déficit comercial. La Unión Europea enfrentará un arancel del 20%, China del 34%, Japón del 24%, Vietnam del 46%, Taiwán del 32%, India del 26%, Corea del Sur del 25%, Tailandia del 36%, Suiza del 31%, Indonesia del 32%, y Brasil y el Reino Unido del 10%.
“MÉXICO NOS HA COSTADO DEMASIADO”: TRUMP
El mandatario aseguró que este déficit comercial equivale a un subsidio encubierto a la economía mexicana y que, gracias a los aranceles, varias empresas han comenzado a trasladar su producción de regreso a EE.UU..
“Vamos a necesitar el apoyo del Congreso para acabar con ese acuerdo, el peor de nuestra historia”, declaró Trump en la Rosaleda de la Casa Blanca, acompañado por legisladores y líderes sindicales que respaldan su política comercial proteccionista.
Con el Partido Republicano controlando la Cámara de Representantes, Trump cuenta con margen de maniobra para avanzar en su ofensiva contra el T-MEC y otras políticas comerciales que, según él, han debilitado a la industria estadounidense.
Mientras tanto, la economía mexicana enfrenta un escenario incierto ante la creciente presión arancelaria y las tensiones comerciales con su principal socio.
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