LANOTA.– En un intento desesperado y sumamente riesgoso, un hombre de 41 años fue descubierto tratando de ingresar fentanilo a El Paso, Texas, a través de una de las formas más peligrosas posibles: ocultándolo en su recto.
El sujeto expulsó la droga 19 horas después de ser detectado por un agente canino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
El inusual hallazgo ocurrió la noche del 31 de marzo en el puente internacional Ysleta, cuando los oficiales ya habían interceptado previamente a otro individuo con metanfetaminas ocultas entre los glúteos.
En este segundo caso, se trataba de un ciudadano estadounidense que intentaba cruzar por la línea peatonal del puente Zaragoza-Ysleta. Su actitud sospechosa llevó a los oficiales a someterlo a una revisión más exhaustiva, en la que un perro detector de drogas alertó sobre la presencia de narcóticos.
A pesar de la insistencia de los agentes, el hombre se negó a un examen médico, lo que obligó a las autoridades a obtener una orden de registro. Horas más tarde, en un hospital local, una radiografía confirmó la presencia de un objeto extraño dentro de su cuerpo. Bajo estricta vigilancia, el sujeto expulsó un paquete que contenía varias tabletas que dieron positivo en fentanilo, con un peso total de 0.14 kilogramos.
UN MÉTODO EXTREMADAMENTE PELIGROSO
Los oficiales de CBP advirtieron que esta modalidad de contrabando no solo es ilegal, sino letal. “No podemos enfatizar lo suficiente lo peligroso que es este método de contrabando“, declaró Arnie Gómez, director del puerto de Ysleta. “Si el embalaje se rompiera dentro del cuerpo, las consecuencias podrían ser fatales“.
El detenido fue entregado a agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y ahora enfrenta cargos por intento de contrabando de narcóticos. Este caso resalta los extremos a los que algunos individuos están dispuestos a llegar para traficar drogas, poniendo en riesgo sus propias vidas en el proceso.
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