LANOTA.– Miles de fieles se reunieron este domingo en la Basílica de Guadalupe, junto con todas las diócesis del mundo y la Iglesia de Roma, para dar inicio a las misas de novenario por el Papa Francisco.
En el acto, el obispo auxiliar Francisco Javier Acero Pérez hizo un enérgico llamado a no usar la religión católica como plataforma de propaganda.
QUE NO NOS UTILICEN: OBISPO
Durante su homilía, Mons. Acero Pérez invitó a los presentes a “servir desde la esperanza” y a “abrir caminos de diálogo para vivir en paz”, tal como lo encomendó el Papa. Pero fue su advertencia contra el uso oportunista de los encuentros de oración la que resonó con mayor fuerza:
“Centrémonos en Jesús y vivamos desde la esperanza, y tengamos cuidado en que nadie nos utilice, incluso, que no utilice nuestros encuentros de oración por la paz y por el Papa Francisco, para hacerse la foto y creer que son católicos, o utilizar la religión católica para otros fines.”
El prelado subrayó que ni María de Guadalupe ni la fe deben convertirse en “escenarios de marketing religioso” al servicio de intereses partidistas o personales. Denunció la hipocresía de “políticos que promueven la división, con una cara aquí y otra allá”, y recordó que la verdadera paz comienza en el corazón de cada creyente, especialmente de aquellos que padecen injusticias sociales cotidianas: falta de empleo, medicinas o tratamientos de salud.
CRECIMIENTO DE IGLESIA CATÓLICA NO ES POR PROSELITISMO
Mons. Acero Pérez también resaltó la herencia de misericordia del pontificado de Francisco —quien declaró 2016 “año de la misericordia”—, aclarando que ésta no se basa en formación clerical superficial, sino “en la transparencia de nuestras acciones”:
“El crecimiento de la Iglesia no ocurre por proselitismo, sino a medida que se acciona.”
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La primera misa del novenario incluyó la participación de migrantes y niños del Hospital Infantil Federico Gómez, a quienes el obispo reconoció como “los primeros invitados” por su condición de población vulnerable. Con este gesto, la Iglesia reafirmó su compromiso con los más necesitados, lejos de intereses ajenos al espíritu del Evangelio.
Con esta convocatoria, la Arquidiócesis Primada de México envía un mensaje claro: la fe católica no es un accesorio político ni un filtro de imagen. Es, antes que nada, camino de esperanza, misericordia y justicia para todos.
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