LANOTA.MX. Cinco personas originarias de Tlaxcala, reportadas como desaparecidas en la región de la Costa de Oaxaca, fueron encontradas sin vida el 2 de marzo de 2025 en un automóvil abandonado en el estado de Puebla.
Este hallazgo desencadenó un operativo conjunto entre la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y diversas corporaciones federales y estatales, que incluyó el cateo de instalaciones de la Policía Municipal de Santa Cruz Huatulco, cuyos elementos son sospechosos de estar involucrados en los homicidios.
LOS HECHOS
Las víctimas, identificadas como A. L. P. G., R. E. G. L., N. Y. L. M., J. A. M. C. y G. G. C. V., habían sido reportadas como desaparecidas entre el 27 y 28 de febrero en la región de la Costa de Oaxaca. Sus cuerpos fueron localizados en un vehículo abandonado cerca de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, en el municipio de San José Miahuatlán, Puebla, a pocos metros del Puente Calapa.
EL OPERATIVO Y LOS SOSPECHOSOS
El operativo, autorizado por un Juez de Control, incluyó el cateo de la comandancia de la Policía Municipal de Santa Cruz Huatulco, donde se aseguraron armas cortas y largas, así como documentos relacionados con las investigaciones. Además, se realizaron entrevistas a los policías municipales, quienes son sospechosos de estar involucrados en los homicidios.
La coordinación entre la FGEO y las fiscalías de Tlaxcala y Puebla fue clave para localizar a las víctimas y avanzar en las investigaciones. El operativo contó con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
LAS VÍCTIMAS
- A. L. P. G.: Mujer vista por última vez el 27 de febrero en Santa María Huatulco.
- R. E. G. L. y N. Y. L. M.: Hombre y mujer desaparecidos el 28 de febrero en la playa de Zipolite, en San Pedro Pochutla.
- J. A. M. C. y G. G. C. V.: También originarios de Tlaxcala, reportados como no localizados ante la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Oaxaca.
LAS CRÍTICAS Y LOS RETOS
Este caso ha puesto en evidencia la violencia y la impunidad que afectan a la región de la Costa de Oaxaca, así como la posible complicidad de autoridades locales. El desarme de la Policía Municipal de Huatulco y el aseguramiento de sus armas sugieren una investigación que apunta hacia la infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad.
Familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos han exigido justicia y una investigación transparente que esclarezca los hechos y siente un precedente para evitar que casos similares sigan ocurriendo.
¿QUÉ SIGUE?
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las causas de los homicidios y la posible participación de grupos delictivos. Mientras tanto, el caso ha generado un llamado a fortalecer los mecanismos de seguridad y justicia en la región, así como a garantizar la protección de las familias de las víctimas.
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