LANOTA.– La noticia cayó como un balde de agua fría sobre la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República: el capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez, señalado en la entrega de sobornos dentro de la red de huachicol fiscal, se quitó la vida este lunes a las 10:45 horas en sus oficinas de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira.
El funcionario, responsable de garantizar la seguridad en la descarga de mercancías en los puertos, estaba bajo investigación por recibir pagos a través de intermediarios ligados al Vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y a su hermano, el Contralmirante Fernando Farías. Según los expedientes, Pérez Ramírez habría recibido 100 mil pesos por permitir la entrada de un huachi-buque en Tampico en abril de 2024.
UN FUNCIONARIO EN LA LÍNEA DE FUEGO
La Unidad de Protección Portuaria, bajo su cargo, es la primera línea de seguridad frente a explosivos, armas y drogas durante inspecciones aduaneras. Su labor debería haber sido de vigilancia y control, pero las investigaciones revelan cómo la corrupción permeó incluso los rangos militares.
El capitán Pérez Ramírez, graduado en Ingeniería en Ciencias Navales por la Heroica Escuela Naval Militar en 1995, había servido tanto en Tampico como en Altamira. Sin embargo, la presión de la investigación y la implicación en la red de sobornos lo colocaron al borde de un colapso que terminó de manera trágica.
SOBORNOS QUE MARCARON UNA RED
De acuerdo con declaraciones ante la FGR, el exdirector de la Aduana de Tampico, Capitán Alejandro Torres Joaquín, relató:
“Durante mi estancia en la Aduana Tampico estuvieron a cargo los capitanes Abraham Jeremías Pérez Ramírez; hago del conocimiento que en una sola ocasión le entregué la cantidad de $100,000.00 como gratificación que le enviaba ‘NK’ cuando arribó el primer buque en abril de 2024.”
“NK” corresponde al Capitán de Corbeta Retirado Miguel Ángel Solano Ruiz, intermediario prófugo que gestionaba los pagos de los hermanos Farías a los funcionarios aduaneros y de la Marina. La magnitud del esquema quedó expuesta con la detención de 14 personas, incluyendo al Vicealmirante Roberto Farías, sobrino político del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán.
TRÁGICO EPÍLOGO EN ALTAMIRA
El suicidio de Pérez Ramírez revela no solo la presión que enfrentan los funcionarios implicados, sino la profundidad de la corrupción dentro de los puertos mexicanos. La tragedia sacude a Altamira y a la estructura naval, mientras la FGR continúa su investigación para desmantelar la red de huachicol fiscal que ha operado durante años, dejando tras de sí un rastro de complicidades, sobornos y vidas afectadas.
La muerte del capitán no cierra el caso, sino que abre nuevas preguntas sobre quién más dentro de la Marina y la estructura aduanera podría estar involucrado, y hasta dónde llega la red de corrupción que permitió que los huachi-buques descargaran miles de litros de combustible robado sin pagar impuestos.
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