LANOTA.- La gobernadora panista María Eugenia Campos decidió dar un paso que mezcla política y tribunales: anunció que interpondrá una denuncia por daño moral contra la líder nacional de Morena, Luisa María Alcalde, tras los señalamientos de corrupción y pobreza extrema que la morenista hizo sobre su administración.
El conflicto se da en un contexto de renovación partidista y alianzas redefinidas, justo cuando el PAN relanza su estrategia política en el estado, mientras Morena mantiene la presión mediática sobre los gobiernos de oposición.
UN CHOQUE DE ESTRATEGIAS
Campos calificó los señalamientos de Alcalde como “un juego perverso” que no solo afecta a ella, sino a todos los gobernadores de Acción Nacional. Según la mandataria, la denuncia no es una amenaza, sino una recomendación amistosa para que la líder morenista se mantenga “tranquila” con los gobiernos de oposición que colaboran con el Gobierno Federal.
Por su parte, Alcalde había publicado en redes sociales un documento en el que señalaba a los asistentes al relanzamiento del PAN como “los mismos impresentables de siempre”, incluyendo a Campos. La publicación apunta directamente a cuestionar la gestión estatal y a marcar los contrastes con los valores que Morena promueve a nivel federal.
ENTRE LIBERTAD, FAMILIA Y PATRIA
En su defensa, Campos enfatizó que el PAN está regresando a los principios: la familia, la libertad y la Patria, valores que asegura aterrizar de manera concreta para los chihuahuenses.
- Libertad: para que los padres elijan la educación de sus hijos.
- Familia: para proteger la unidad familiar.
- Patria: para ejercer autonomía local, la llamada “Patria chica”.
Con este discurso, Campos intenta diferenciarse de la narrativa federal, promoviendo un modelo de gobierno autónomo y defensor de valores tradicionales, mientras critica, sin nombrarlo explícitamente, lo que considera imposiciones desde el Centro.
REDIFINIENDO ALIANZAS Y ESTRATEGIAS
En el plano político, Campos confirmó que la alianza con el PRI no se rompe, sino que se redefine por estados, en línea con las directrices del presidente nacional del PAN, Jorge Romero. La gobernadora enfatizó que la reconciliación con la ciudadanía incluye pedir disculpas por errores pasados y reforzar el compromiso del partido con los valores que dice representar.
La confrontación entre Campos y Alcalde evidencia la tensión entre gobiernos estatales de oposición y la federación, un juego de poder y de narrativas donde cada mensaje y cada denuncia puede convertirse en arma política en plena antesala electoral.
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