LANOTA.MX. Este 4 de marzo de 2025, la Casa Blanca anunció que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió otorgar una exención temporal de un mes a las tres grandes fabricantes de automóviles del país –Ford, Stellantis y General Motors (GM)– respecto al arancel de 25 por ciento que había impuesto días antes a las importaciones provenientes de México y Canadá.
Esta decisión se dio luego de una solicitud expresa hecha por las compañías durante una conversación con Trump el martes de esa semana.
EXENCIÓN TEMPORAL PARA LOS FABRICANTES DE AUTOMÓVILES
Karoline Leavitt, vocera de la Casa Blanca, detalló que la medida beneficiará a los vehículos importados por estas tres empresas si cumplen con las regulaciones del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Hablamos con los tres grandes concesionarios de automóviles y vamos a otorgar una exención de un mes a cualquier automóvil que pase por el T-MEC. Los aranceles recíprocos seguirán entrando en vigor el 2 de abril”, explicó Leavitt.
TENSIÓN COMERCIAL Y JUSTIFICACIÓN DE LOS ARANCELES
Esta medida responde a una solicitud directa de los fabricantes, quienes pidieron a Trump que reconsiderara los efectos económicos negativos de los nuevos aranceles. La vocera aclaró que, si bien los autos estarán exentos por un mes, los aranceles continuarán a partir del 2 de abril, según lo estipulado en las negociaciones del T-MEC.
El anuncio se dio en un contexto de creciente tensión comercial entre Estados Unidos y sus vecinos del norte, México y Canadá. Desde el martes 2 de marzo, Trump había impuesto un arancel generalizado del 25 por ciento sobre las importaciones de diversos productos, incluyendo el sector automotriz, lo que generó preocupación tanto en el ámbito gubernamental como empresarial. Este arancel no solo afecta a los vehículos, sino que también gravó productos energéticos canadienses como el petróleo y la electricidad, aunque con un tipo impositivo más bajo, del 10 por ciento.
DESAFÍOS PARA LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Por otro lado, la administración de Trump justifica estas medidas como parte de una estrategia para combatir el contrabando de drogas, especialmente el fentanilo, y reducir los déficits comerciales con México y Canadá. Sin embargo, esta estrategia también ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en lo que respecta a sus impactos económicos a largo plazo.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha dado detalles adicionales sobre si las autopartes provenientes de México y Canadá, que son fundamentales en la manufactura de los vehículos, también estarán exentas de los aranceles. Esta es una cuestión clave para las empresas automotrices, dado que una gran parte de los componentes de los autos ensamblados en Estados Unidos provienen de estos dos países. La incertidumbre sobre este punto podría generar complicaciones adicionales en la cadena de suministro de la industria automotriz.
La situación, que involucra a los sectores productivos de los tres países, continúa siendo objeto de consultas y negociaciones, especialmente a medida que se acerca la fecha de entrada en vigor de los nuevos aranceles el próximo 2 de abril.
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