LANOTA.– El anuncio de que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026 desató una reacción que nadie esperaba: Donald Trump expresó su total desconcierto.
“Nunca escuché hablar de él, no sé quién es, no sé por qué lo escogieron… es una locura”, declaró el expresidente, mientras algunos se preguntaban si había consultado Spotify alguna vez. Trump incluso señaló que el promotor del evento debería cargar con la culpa por la elección.
CRÍTICO Y EN ESPAÑOL
El reguetonero puertorriqueño no es precisamente fan de Trump. Sus canciones, interpretadas exclusivamente en español, han hecho sonar las alarmas de ciertos seguidores del movimiento MAGA, quienes parecen necesitar subtítulos para disfrutar del show. Durante su monólogo en Saturday Night Live, Bad Bunny ironizó: “Y si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender”, burlándose de sus críticos.
POLÍTICA, RITMO Y FUTBOL AMERICANO
Trump no dejó pasar la oportunidad de mezclar crítica musical con reglas deportivas: además de cuestionar la elección del artista, expresó su descontento con la modificación reciente de la patada inicial en la NFL, que busca más seguridad y acción para los espectadores. Entre canciones, regaños y reglas, el expresidente parece listo para convertir un espectáculo cultural en un debate político improvisado.
DIVERSIDAD QUE HACE RUIDO
La participación de Bad Bunny también encendió la discusión sobre diversidad cultural y política migratoria en Estados Unidos. A sus 31 años, el cantante ha criticado abiertamente políticas de Trump como las redadas de ICE. En entrevista reciente, Bad Bunny declaró: “Si quieren ver a alguien que no sigue las reglas del juego político pero ama la música, aquí estoy. El escenario es para todos, incluso para quienes no me entienden”, dejando claro que su presencia no es un acto de provocación, sino una reivindicación del talento latino.
El artista añadió: “El Super Bowl es un espacio masivo, y quiero que se sienta mi cultura, mi idioma y mi música. No vine a complacer a nadie que tenga miedo del español”, reafirmando su postura de orgullo cultural y desafiante frente a las críticas.
¿IRÁ TRUMP AL SUPER BOWL?
Aunque su relación con el fútbol americano es histórica —ha asistido a Super Bowls, eventos de UFC, el US Open y hasta la Ryder Cup—, aún no se sabe si Trump estará en Santa Clara para presenciar la actuación de Bad Bunny. Mientras tanto, los fanáticos del reguetón y de la polémica esperan ansiosos, con palomitas en mano, el choque entre el arte en español y la incredulidad del expresidente.
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