LANOTA. En un nuevo capítulo de tensión diplomática, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió duramente contra su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, acusándola de “tenerle tanto miedo a los cárteles que ni siquiera puede pensar con claridad”.
Las declaraciones, ofrecidas a bordo del Air Force One durante una sesión con la prensa, reavivaron el debate sobre la colaboración en seguridad entre los dos países y pusieron sobre la mesa la propuesta —rechazada, según Trump— de desplegar tropas estadounidenses en territorio mexicano.
El magnate no se mordió la lengua al reprochar que México “no puede gobernar un país así” y presumió el despliegue de 6,500 tropas en la frontera, misiles Tomahawk en el Golfo y Costa Pacífica, y sobrevuelos intensificados para vigilar a los narcos.
OFRECIMIENTO MILITAR Y RECHAZO MEXICANO
Trump confirmó que el 16 de abril ofreció a Sheinbaum el envío de “militares de EU” para “atacar a los cárteles” en México. “Si México quisiera ayuda con los cárteles, sería un honor para nosotros ir y llevarlo a cabo”, afirmó. S
Según el exmandatario, la Presidenta declinó la oferta alegando un temor tan profundo a los grupos criminales que le impediría “caminar con libertad” y “pensar con claridad”.
Trump aprovechó para recalcar que los cárteles “son malvados” y responsables de la crisis de fentanilo —“300 mil muertes el año pasado”, según su versión— así como del flujo migratorio irregular hacia Estados Unidos.
RESPUESTA DE LA PRESIDENTA SHEINBAUM
En su tradicional conferencia matutina, Claudia Sheinbaum relativizó las acusaciones: reconoció que en la llamada el presidente Trump mencionó la posibilidad de enviar tropas, pero subrayó que México insistió en colaborar únicamente “en intercambio de inteligencia, control de armas y acciones dentro de nuestra soberanía y territorialidad”. Destacó, además, que por primera vez un gobernante estadounidense se comprometió públicamente a frenar el tráfico de armas hacia México, un anuncio que calificó como “relevante y sin precedentes”.
La mandataria enfatizó la “comunicación fluida y respetuosa” con Washington: en menos de cuatro meses de administración suman más de cinco conversaciones directas. “No quisiera que nuestros acuerdos se vean empañados por declaraciones mediáticas”, advirtió, haciendo un llamado a la prudencia para no generar “desencuentros innecesarios”.
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CONTEXTO DE SEGURIDAD Y SOBERANÍA
Desde su campaña, Trump no ocultó su disposición a tomar medidas unilaterales contra los cárteles dentro de México. Durante su presidencia, Estados Unidos desplegó más de 6,500 efectivos en la frontera, instaló destructores con misiles Tomahawk en el Golfo de México y el Pacífico, e intensificó sobrevuelos con drones y aeronaves de mando.
Para la administración de Sheinbaum, la seguridad conjunta sigue una ruta de cooperación técnica y respeto al marco constitucional.
El Gobierno mexicano ha fortalecido la Guardia Nacional y estrechado la cooperación con agencias estadounidenses en materia de inteligencia y decomiso de armas y precursores de fentanilo.
Sin embargo, cualquier despliegue de fuerzas extranjeras dentro del país requeriría la aprobación del Congreso y enfrentaría resistencia social y política por temas de soberanía.
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