LANOTA. -La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la capital informó que durante el mes de mayo se registrará un déficit de precipitaciones “inferior a la normal climatológica”, rompiendo con la tradición de fuertes aguaceros que suelen darse a partir del 15 de mayo, fecha en la que oficialmente arranca la temporada de ciclones tropicales en el Pacífico Nororiental.
TEMPORADA DE CICLONES SIN LLUVIAS SIGNIFICATIVAS
Cada año, entre el 15 de mayo y octubre, la llegada de ciclones al Pacífico impulsa los sistemas de baja presión y tormentas que alimentan las lluvias en la metrópoli. Sin embargo, la SGIRPC advierte que, para este 2025, los fenómenos meteorológicos relacionados con la temporada ciclónica aportarán menos humedad de lo esperado y, en consecuencia, menos días de lluvia en la capital.
“Este año se espera que las lluvias durante mayo sean inferiores a la normal climatológica, probablemente no habrá muchos eventos de lluvia a lo largo del mes”, detalla la tarjeta informativa oficial de la dependencia.
PRONÓSTICO PUNTUAL: LLUVIAS SÓLO A INICIOS DE MES
Según los últimos reportes de los centros meteorológicos nacionales, el único repunte de precipitaciones se concentrará entre el jueves 8 y el lunes 12 de mayo. En ese lapso, se pronostican:
- 8 de mayo: Lluvias ligeras y aisladas por la tarde.
- 9 de mayo: Precipitaciones moderadas con acumulados cercanos a 20 mm.
- 10 de mayo: Lluvias intermitentes, alrededor de 6 mm acumulados.
- 11–12 de mayo: Lluvias ligeras esporádicas, con predominio de cielo nublado.
A partir del 13 de mayo, el cielo se mantendrá mayormente despejado o parcialmente nublado, con escasas probabilidades de lluvia hasta el arranque formal de la temporada ciclónica.
HISTORIAL CLIMATOLÓGICO Y COMPARATIVO
En promedio, la Ciudad de México recibe entre 80 y 85 mm de lluvia durante mayo, repartidos en 6 a 8 días de precipitación — la mayoría en la segunda quincena del mes. La falta de lluvias en este periodo puede representar un déficit de hasta 50 % respecto al promedio histórico, si las previsiones se cumplen.
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Entre 2015 y 2024, los años con menor pluviometría en mayo (como 2018 y 2022) coincidieron con episodios de El Niño, que inhiben la formación de nubes de gran desarrollo vertical. Aunque en 2025 no hay alerta explícita de un fenómeno similar, los modelos climáticos apuntan a un patrón de circulación atmosférica que reforzará la estabilidad y la baja humedad.
IMPACTOS Y RECOMENDACIONES CIUDADANAS
- Abastecimiento de agua: Con menos lluvias, los niveles de presas y sistemas de recarga freática podrían disminuir más rápido de lo usual. La SGIRPC y la Comisión Nacional del Agua exhortan a reducir consumos no esenciales y revisar fugas domiciliarias.
- Incendios y vegetación: El ambiente más seco incrementa el riesgo de incendios en áreas verdes y periurbanas. Se pide a la población evitar el uso de fuego al aire libre y reportar humaredas al número de emergencias 911.
- Salud y calor: Las temperaturas medias en mayo oscilan entre 27 °C de máxima y 14 °C de mínima. Con cielos despejados y alta radiación, es vital protegerse con sombrero o gorra, usar bloqueador solar y mantenerse bien hidratado.
- Vigilancia continua: Aunque las lluvias disminuyan, la SGIRPC mantendrá activos sus protocolos de alerta temprana ante cualquier evento convectivo aislado o frente frío inesperado.
EL RETO DE LA RESILIENCIA URBANA
La Ciudad de México se enfrenta a un mayo atípico, donde la paradoja de “temporada de ciclones sin lluvias significativas” pone a prueba la capacidad de adaptación de sus sistemas de abastecimiento hídrico y gestión de riesgos. Autoridades y ciudadanos deberán intensificar esfuerzos coordinados para minimizar impactos, cuidar el agua y proteger la salud, hasta que los fenómenos pluviales fortalezcan de nuevo los mantos acuíferos y la vegetación urbana.
Con este escenario poco habitual, la planificación y la corresponsabilidad ciudadana serán la clave para sortear un inicio de temporada de lluvias que comienza con más sol que agua.
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