LANOTA.– Zhi Dong Zhang, conocido en el mundo del narcotráfico como “Brother Wang”, se ha convertido en fugitivo internacional tras escapar de su arresto domiciliario, luego de ser vinculado con el suministro de precursores químicos a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG). La Interpol ya emitió una ficha roja para su búsqueda en más de 190 países.
VÍNCULOS Y OPERACIONES CRIMINALES
Según reportes de El Universal, Zhang habría coordinado la exportación de sustancias químicas que facilitan la producción de drogas sintéticas, como metanfetaminas y fentanilo, hacia cárteles catalogados como organizaciones terroristas por Estados Unidos. Las investigaciones mexicanas indican que fue pieza clave en la logística internacional de estas sustancias, con rutas que conectaban Asia con los principales grupos criminales en México.
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó órdenes de aprehensión en su contra por el delito de resistencia de particulares. Además, se le atribuye la participación en operaciones que involucraron más de mil kilogramos de cocaína, 800 kilos de fentanilo y 600 kilos de metanfetamina, distribuidos al menos en dos países. Su arresto anterior se realizó mediante un operativo coordinado en la Ciudad de México, que inicialmente parecía exitoso.
POLÉMICA POR PRISIÓN DOMICILIARIA
La fuga de Zhang ha generado críticas de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien señaló que la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria facilitó su escape. “El juez, sin ningún argumento, porque la Fiscalía estuvo aportando todas las pruebas, le da prisión domiciliaria”, declaró la mandataria en su ‘Conferencia del Pueblo’ del 15 de julio de 2025.
Zhang también es buscado por autoridades estadounidenses por presuntamente facilitar el ingreso ilegal de cargamentos de drogas a su territorio, lo que refuerza la dimensión internacional de su caso y la preocupación por la seguridad global frente al tráfico de precursores químicos.
IMPACTO Y CONTEXTO
La fuga de Zhang pone de relieve los retos en la coordinación judicial y de seguridad entre México y Estados Unidos, así como la vulnerabilidad en los procesos de arresto y custodia de figuras clave del narcotráfico. Expertos advierten que su liberación temporal y posterior escape podría reactivar las redes de distribución de drogas sintéticas en el continente.
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