Crónica del caso Sasha Sokol: cuando la verdad alcanzó a la justicia

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Sasha Sokol.

LANOTA.- Por más de 30 años, la historia estuvo contenida en el silencio. Una adolescente de 14 años, entonces figura pública, fue envuelta en una relación que medios y entorno disfrazaron de amor. Pero no lo era. Era abuso. Sasha Sokol lo supo con el tiempo, lo comprendió con el dolor, y lo dijo públicamente en 2022.

Ese fue el principio de una batalla jurídica que este 2025 ha marcado un antes y un después para las víctimas de abuso sexual infantil en México. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en una resolución unánime, dejó firme la condena civil contra el productor Luis de Llano y estableció que las demandas civiles por abuso sexual a menores no prescriben nunca.

EL DÍA QUE TODO CAMBIÓ

Era marzo de 2022 cuando Sasha, a través de redes sociales, escribió lo que ya había callado demasiado tiempo: que Luis de Llano había abusado de ella cuando era menor de edad. Lo hizo con claridad, pero también con la certeza de que aquello iba más allá de un ajuste de cuentas. Era un acto de responsabilidad con su pasado y con otras víctimas.

El productor, lejos de negarlo, admitió la relación, pero la presentó como algo “consensuado” y “delicado”. No midió el eco. No anticipó que esa declaración abriría la puerta a un juicio por daño moral.

LA DEMANDA QUE RECLAMÓ DIGNIDAD

Sasha interpuso una demanda civil en tribunales capitalinos, señalando que fue víctima de una relación desigual, manipuladora y abusiva. La justicia le dio la razón. En septiembre de 2023, la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ordenó a De Llano reparar el daño, ofrecer disculpas públicas, abstenerse de referirse a la víctima y tomar un curso contra el abuso sexual.

La defensa del productor respondió con un amparo. Alegaron violaciones al debido proceso y cuestionaron el tiempo transcurrido. Pero el tema ya no era solo legal. Era constitucional.

CUANDO LA CORTE ESCUCHÓ

En octubre de 2024, el caso fue atraído por la SCJN por su trascendencia. El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo elaboró el proyecto. En su análisis, señaló que las víctimas de abuso sexual infantil a menudo tardan años en procesar el daño, identificarlo, y reunir las condiciones psicoemocionales para hablar.

“En estos casos, la prescripción se convierte en una sanción para la víctima”, advirtió el ministro.

La Primera Sala votó por unanimidad. Luis de Llano perdió el amparo. La sentencia quedó firme.

Pero lo más relevante fue lo que se estableció a partir de este caso: cuando hay abuso sexual infantil, las demandas civiles pueden presentarse en cualquier momento. El tiempo ya no es un obstáculo para la justicia.

SASHA: “HOY TENGO EN MIS MANOS LAS RIENDAS DE MI VIDA”

Minutos después de conocerse la decisión, Sasha Sokol publicó un mensaje en X que se convirtió en un grito liberador y colectivo:

“Esta sentencia trasciende por mucho mi caso personal… abre la vía del juicio civil para otras víctimas… A los 14 años no tuve herramientas para comprender lo que me estaba pasando, mucho menos para defenderme.”

La cantante también explicó que los recursos que reciba como reparación serán donados a ADIVAC, organización que combate el abuso sexual infantil.

Denunció, además, cómo su agresor mintió ante los tribunales, intentando desacreditarla con frases como “esa relación solo existió en la mente de una niña fantasiosa”.

“Por eso la justicia lo ha condenado por el abuso continuo; desde la relación sexual hasta el daño moral que violentó mi dignidad, integridad física, intimidad y honor.”

MÁS ALLÁ DEL CASO INDIVIDUAL

Este caso no solo fue mediático, fue fundacional. La SCJN estableció que la sociedad ya no puede pedirle a una víctima infantil que actúe como adulto, que denuncie en tiempo legal algo que no entendió a tiempo. Y dejó un mensaje para el Estado y la ciudadanía: el silencio nunca más será una barrera infranqueable para obtener justicia.

A partir de ahora, otras personas que sufrieron abusos siendo niñas o niños, y que no denunciaron por miedo, culpa o ignorancia, tendrán una nueva posibilidad de reparación y verdad.

EPÍLOGO

Sasha Sokol concluyó su mensaje con una frase que sintetiza la magnitud del momento:

“Estabilizar la verdad es el principio de la reparación. Llevar las cosas hasta aquí me ha devuelto la capacidad de acción. Hoy tengo en mis manos las riendas de mi vida y puedo cuidarme.”

La justicia llegó. Tarde, pero llegó. Y en el camino, abrió paso para muchas otras.

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