LANOTA.MX. Era l tarde del 13 de marzo cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México se encontraban realizando labores de prevención en la colonia Merced Balbuena, una zona conocida por su bullicio comercial y, también, por ser un punto caliente para el narcomenudeo y la extorsión.
En la calle Zoquipa, un hombre llamó la atención de los oficiales. Iba a bordo de una motocicleta color gris, y en sus manos llevaba varias bolsitas de plástico, del tipo que suele usarse para el empaque de drogas. Era Omar “N”, alias “El Gemelo”, un hombre de 37 años con un historial delictivo que ya lo había llevado dos veces tras las rejas.
Los agentes, siguiendo el protocolo de actuación policial, se acercaron al motociclista y le informaron que realizarían una revisión preventiva. Omar, calmado pero con mirada alerta, no opuso resistencia.
Al revisarlo, los oficiales encontraron 20 bolsitas con una hierba verde y seca, con las características de la marihuana, siete dosis de una sustancia que parecía ser cocaína y una cantidad de dinero en efectivo. Todo fue asegurado de inmediato.
La escena no era nueva para Omar; de hecho, era parte de su rutina. Según los informes policiales, él operaba en esta zona, junto con otros miembros de la Unión Tepito, dedicándose al narcomenudeo, la extorsión y el cobro de piso.
EL GEMELO: UN OPERADOR CLAVE EN LA UNIÓN TEPITO
Omar “N”, apodado “El Gemelo”, no era un delincuente cualquiera. Dentro de la estructura de la Unión Tepito, una de las organizaciones criminales más temidas de la capital, se le identificaba como el jefe de seguridad de “El Tochi”, un presunto líder de la organización que había sido asesinado apenas una semana antes, el 6 de marzo, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Este cargo no era menor; implicaba que Omar era responsable de proteger a uno de los hombres más importantes de la Unión Tepito, lo que lo colocaba en un nivel alto dentro de la jerarquía del grupo.
Su historial delictivo lo respaldaba. En 2021, había sido detenido por portación de arma de fuego, y en 2023 y 2024 ingresó al Sistema Penitenciario de la CDMX por delitos contra la salud, relacionados con el narcotráfico.
Además, en 2024 fue procesado por daño a la propiedad, lo que reflejaba un patrón de comportamiento violento y delictivo. Incluso en 2021, había sido llevado ante un juez cívico por ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, un incidente menor que, sin embargo, sumaba a su larga lista de encuentros con la ley.
LA SOMBRA DE LA UNIÓN TEPITO
La Unión Tepito es una organización criminal que ha sembrado el miedo en la Ciudad de México. Con operaciones que van desde el narcotráfico hasta la extorsión y el secuestro, este grupo ha logrado infiltrarse en zonas estratégicas de la capital, como la Merced, el Mercado de Sonora y la calzada de la Viga. Omar “N” era uno de sus operadores clave en estas áreas, moviéndose con discreción pero con firmeza, asegurándose de que las actividades delictivas de la organización no fueran interrumpidas.
Su captura no fue casual. Los elementos de la SSC habían cruzado información previamente y sabían que Omar operaba en el Mercado de Sonora y sus alrededores. Su detención formaba parte de un esfuerzo por desmantelar las redes de la Unión Tepito, que en los últimos meses había intensificado sus actividades.
De hecho, apenas un mes antes, el 11 de febrero, había sido detenido Joshua Elijah “N”, alias “El Coffi”, otro presunto operador de la organización, en un operativo que incluyó cateos en varias alcaldías. En esa ocasión, se aseguraron 128 dosis de metanfetamina, 98 de cocaína y 265 de marihuana.
EL FINAL DEL CAMINO… POR AHORA
Tras su detención, Omar “N” fue presentado ante el agente del Ministerio Público correspondiente, junto con la motocicleta y las sustancias aseguradas. Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente su rol como jefe de seguridad de “El Tochi”, versiones extraoficiales insisten en que su posición dentro de la Unión Tepito era de alto nivel.
Su captura representa un golpe más a la estructura de esta organización, pero también es un recordatorio de la complejidad y el arraigo de estas redes delictivas en la Ciudad de México.
Omar “N”, alias “El Gemelo”, es un ejemplo claro de cómo operan estos grupos: desde las sombras, con violencia y precisión, infiltrándose en las zonas más vulnerables de la ciudad. Su historia no es solo la de un delincuente reincidente, sino la de un hombre que supo escalar dentro de una de las organizaciones criminales más peligrosas de la capital.
Y aunque ahora está tras las rejas, la sombra de la Unión Tepito sigue acechando en las calles de la Merced, el Sonora y la Viga, esperando a que alguien más ocupe su lugar.
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