LANOTA.– A más de dos décadas de haber sido acusado y sentenciado a prisión por narcotráfico, el exgobernador priista de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, señala directamente al expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León de haber orquestado la fabricación de los cargos en su contra.
Según Villanueva, esta persecución política fue una represalia por haberse negado a realizar negocios ilícitos con familiares del entonces presidente en Cancún y la Riviera Maya, los cuales involucraban el uso de recursos del erario estatal.
LA FABRICACIÓN DEL EXPEDIENTE: UN ACTO DE VENGANZA
En una conversación exclusiva con Proceso, Mario Villanueva expone cómo fue el proceso de fabricación del expediente que lo llevó a prisión. “Fue por órdenes del presidente Zedillo, a través del procurador Jorge Madrazo Cuéllar, que se fabricó el expediente”, revela Villanueva durante una larga entrevista realizada en su casa en Chetumal, donde ha pasado los últimos cuatro años bajo arresto domiciliario.
El exgobernador de 76 años, quien enfrenta serias complicaciones de salud, se mantiene bajo custodia de la Guardia Nacional, y le restan 14 años por cumplir de una sentencia impuesta por las autoridades mexicanas, que se suman a un periodo de prisión en Estados Unidos por acusaciones similares.
LA CORRUPCIÓN EN LAS AUTORIDADES MEXICANAS
Villanueva, quien ha sido un hombre de lucha por su inocencia, asegura que su caso es el peor ejemplo de corrupción dentro de las autoridades mexicanas, incluyendo tanto a la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de la República) como al Poder Judicial.
“Puedo decir con toda confianza, porque los documentos avalan lo que señalo, que mi caso es el peor caso de corrupción, porque han torcido la ley de manera permanente desde el inicio de la fabricación del caso, con toda la intención de encarcelarme, lograrlo de por vida, para que yo muera en la cárcel“, afirma Villanueva con contundencia.
OFRECIMIENTO DE ACUERDO EN EU Y MENCIONES POLÍTICAS
La entrevista, que tuvo lugar a principios de marzo en su casa en Chetumal, también revela aspectos desconocidos de la relación del exgobernador con las autoridades de Estados Unidos. Villanueva narra que tras su extradición a Estados Unidos, las autoridades le ofrecieron un acuerdo en el que le pedían confirmar la relación de varios políticos de alto rango del gobierno mexicano con el crimen organizado, a cambio de posibles beneficios en su proceso.
Entre los nombres mencionados por Villanueva, sobresale el de Manuel Bartlett Díaz, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Ellos tienen información“, señala Villanueva al referirse a Bartlett, sin entrar en detalles específicos. Esta mención ha generado inquietud, pues el nombre de Bartlett siempre ha estado vinculado a diversas controversias políticas, incluyendo su presunta participación en el homicidio del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena, y se le ha relacionado con los primeros años del gobierno de López Obrador, en particular por su papel en la CFE y sus antecedentes en el ámbito político.
LA LUCHA POR LA INOCENCIA Y LA ESPERANZA DE JUSTICIA
La entrevista de Proceso muestra a un Mario Villanueva decidido a no rendirse. A pesar de su situación de salud y las tensiones políticas que lo rodean, continúa luchando por demostrar su inocencia y por que se haga justicia. En su sala de estar, rodeado de recuerdos de su tiempo en el poder y las artesanías que hizo durante su tiempo en prisión, Villanueva se mantiene firme en su versión de los hechos, esperando que algún día se revierta la sentencia que considera injusta y fabricada desde el poder.
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