LANOTA.MX- Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum insiste en que la economía de México está en su mejor momento, los números recientes cuentan una historia diferente.
Al final de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) del país sufrió una caída del 0.6% en comparación con el trimestre anterior, lo que fue una sorpresa negativa, ya que los analistas esperaban que la disminución fuera más leve, solo del 0.2%.
El desglose del PIB muestra que los sectores más afectados fueron las actividades primarias, como la agricultura, la pesca y la minería, que se contrajeron en un 8.9%. También las manufacturas cayeron un 1.2%, lo que afectó a las industrias y la producción. Lo único que creció, aunque mínimamente, fue el sector de servicios, con un aumento de apenas 0.2%.
Una de las principales razones de esta caída es la demanda interna más débil, ya que los consumidores están gastando menos, y la incertidumbre sobre las posibles tarifas o aranceles que Estados Unidos podría imponer a las exportaciones mexicanas. Estos factores afectaron la confianza de los inversionistas y las empresas, especialmente con las tensiones por la relación comercial con el país vecino.
Gerardo Esquivel, exsubgobernador del Banco de México, explicó que esta caída en el PIB es la primera que ocurre desde la recesión de 2021, en plena pandemia. Además, Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics para América Latina, indicó que la política económica durante el ciclo del cambio de gobierno no solo cumplió con las expectativas, sino que terminó afectando negativamente la economía hacia finales de 2024.
A pesar de que el sector terciario (servicios) logró un crecimiento pequeño, la situación general sigue siendo preocupante. Según Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, México podría estar al borde de una recesión en 2025 si las cosas no mejoran pronto. De hecho, se espera que el crecimiento para el próximo año sea de apenas 0.8%. Esto es menos de la mitad del crecimiento de Estados Unidos, cuyo PIB creció un 2.78% en 2024.
Aunque el gobierno de Sheinbaum sigue apostando a un crecimiento fuerte en la demanda interna, las malas noticias no terminan ahí. La posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles de hasta un 25% por cuestiones como el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal genera aún más presión sobre la economía mexicana. Si Estados Unidos lleva a cabo esas amenazas, podría afectar seriamente las exportaciones mexicanas y enfriar aún más la inversión en el país.
VIENTOS HURACANADOS, DICE HACIENDA
Ante este retroceso, la Secretaría de Hacienda (SHCP) atribuyó la contracción a una serie de factores, como los efectos de huracanes y huelgas, que impactaron especialmente al sector manufacturero y las actividades primarias.
En un comunicado, Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda, explicó que los “choques externos” y los “desafíos climáticos” afectaron de manera temporal el rendimiento de estos sectores clave de la economía. Sin embargo, destacó que este retroceso no significa que México esté atravesando una recesión ni que esté encaminándose hacia una. “Es un ajuste temporal que no refleja una desaceleración prolongada”, puntualizó en su intervención.
La SHCP también subrayó que, a pesar de este contratiempo, el panorama económico sigue siendo positivo, con un desempeño general favorable en otros sectores, y enfatizó que las perspectivas para el crecimiento del país continúan siendo sólidas para el futuro cercano. (Con información de Reforma)
