LANOTA.-La historia del crimen organizado en México está plagada de nombres de hombres violentos, capos despiadados y ajustes de cuentas sangrientos. Pero en las sombras de ese mundo dominado por el poder masculino, una mujer ha sabido mantenerse al mando sin recurrir a la brutalidad de sus hermanos. Su nombre es Enedina Arellano Félix, una figura enigmática que pasó de ser una discreta contadora a la mente financiera de uno de los cárteles más temidos del país. Ahora, el gobierno de Estados Unidos la tiene en la mira.
La lista negra de Estados Unidos: 29 narcos en la mira
Estados Unidos ha identificado a 29 personas vínculadas al narcotráfico que continúan en territorio mexicano y que son requeridas por la justicia estadounidense. De acuerdo con un informe publicado por la periodista Anel Tello en Milenio, la Fiscalía General de la República (FGR) elaboró esta lista y la compartió con agencias de seguridad de EE.UU. Entre los nombres destacan 18 personas que ya están detenidas en México y podrían ser extraditadas en los próximos meses, así como 11 fugitivos. En este último grupo se encuentra Enedina Arellano Félix, también conocida como “La Jefa” o “La Narcomami”, un apodo que resalta su papel como matriarca y cerebro financiero del Cártel de Tijuana.
De contadora a arquitecta del narco
Enedina Arellano Félix nació el 12 de abril de 1961 en Mazatlán, Sinaloa. A diferencia de sus hermanos, quienes tomaron las armas y encabezaron la organización con violencia, ella optó por una estrategia diferente: estudiar contaduría pública y adentrarse en el mundo de las finanzas. Se casó con Luis Toledo Carrejo, un abogado de Tijuana, en una boda celebrada en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias y documentada en los periódicos de sociedad de la época. Durante años, su vida pública fue la de una mujer de sociedad en Guadalajara, pero tras bambalinas tejía una red de empresas fachada para lavar millones de dólares del narcotráfico.
El legado de los Arellano Félix y su ascenso al poder
El Cártel de Tijuana, fundado y liderado por sus hermanos Benjamín, Ramón, Eduardo, Francisco Rafael y Francisco Javier, dominó el tráfico de drogas en el noroeste de México durante los años 90 y principios de los 2000. Mientras ellos se enfrentaban con la DEA, el Ejército Mexicano y sus enemigos del Cártel de Sinaloa, Enedina consolidaba su imperio financiero.
Pero la caída de sus hermanos lo cambió todo:
- 2002: Benjamín es capturado y Ramón muere en un enfrentamiento en Mazatlán.
- 2008: Eduardo es arrestado y la estructura de poder del cártel tambalea.
Es entonces cuando Enedina asume un papel más activo, liderando la organización junto a su hijo Luis Fernando Sánchez Arellano, alias “El Ingeniero”, quien también ha estado en la mira de las autoridades y actualmente se encuentra prófugo por segunda vez.
Empresas fachada y lavado de dinero
A diferencia de otros capos que operaban con violencia, Enedina dirigió el Cártel de Tijuana con una estrategia financiera. Creó una compleja estructura de farmacias, inmobiliarias y comercios legales que permitieron al cártel seguir moviendo millones sin despertar sospechas inmediatas. Sin embargo, su rastro no pasó desapercibido.
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En 2002, el Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó su nombre en la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), congelando sus bienes y sancionando a Farmacia Vida Suprema, S.A. de C.V., una de sus empresas clave para lavar dinero.
¿Dónde está Enedina Arellano Félix?
A pesar de ser una de las figuras más buscadas, Enedina nunca ha sido capturada. Algunas versiones indican que vive en Guadalajara, Jalisco, con una identidad falsa y operando en el mundo empresarial. Otras fuentes sugieren que mantuvo alianzas con lo que quedaba de Los Zetas y evitó enfrentamientos directos con el Cártel de Sinaloa.
Aunque la DEA declaró al Cártel de Tijuana como un grupo casi extinto desde 2008, el hecho de que la estructura económica del cártel siga en pie sugiere lo contrario.
Enedina en la cultura popular
Su historia ha inspirado a personajes en series como Narcos: México, donde aparece como la mente fría que reorganizó las finanzas del cártel mientras sus hermanos caían uno a uno. Sin embargo, en la vida real, su nombre sigue rodeado de misterio y su capacidad para evadir la justicia la convierte en una de las criminales más enigmáticas de la historia del narco mexicano.
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