LANOTA.– En una reciente entrevista, el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, reveló que las autoridades de Estados Unidos lo interrogaron en relación con Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Villanueva, quien lleva más de cuatro años en prisión domiciliaria, afirmó que los investigadores estadounidenses buscaban información sobre supuestos vínculos de Bartlett con el crimen organizado.
Aunque el exgobernador no dio detalles específicos de lo que había declarado, la mención de Bartlett en este contexto resuena con la reciente revelación sobre Julia Elena Abdalá Lemus, pareja del exdirector de la CFE.
LOS 4.5 MILLONES DE DÓLARES DE ABDALÁ LEMUS
En medio de estas declaraciones, Abdalá Lemus, quien ha sido una figura clave en la vida personal y profesional de Bartlett, reconoció públicamente que recibió 4.5 millones de dólares en transferencias bancarias por un trato comercial con la familia Weinberg, los cuales están siendo investigados por las autoridades federales debido a sus posibles conexiones con Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública señalado por vínculos con el crimen organizado.
Abdalá Lemus explicó que los depósitos fueron producto de la venta de un hotel boutique ubicado en la Ciudad de México, cerca del Camino Real, a la familia Weinberg. Según Abdalá, la operación fue totalmente lícita y se llevó a cabo en mayo de 2012, cuando Manuel Bartlett no era senador, y por lo tanto, no estaba clasificado como una “persona políticamente expuesta”.
Sin embargo, los documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revelan que dos millones 642 mil dólares de la transacción fueron depositados directamente en las cuentas personales de Abdalá, mientras que el resto, un millón 890 mil dólares, fue transferido a una cuenta offshore en Panamá, Roybell International Inc., una empresa que también estaba bajo su control.
OPACIDAD Y SOSPECHAS EN EL ENTORNO DE BARTLETT
Este entramado financiero y las conexiones que surgen de la investigación han provocado alarma entre los ciudadanos y las autoridades, quienes ahora examinan si existen irregularidades o actividades ilícitas detrás de estos movimientos.
La mención de Bartlett en el interrogatorio a Mario Villanueva se suma a la creciente sospecha sobre su entorno cercano y los posibles lazos con actores del crimen organizado.
En un momento de tensión política y social, estas revelaciones refuerzan la creciente preocupación por la opacidad en torno a algunos de los personajes más poderosos del país. Mientras las investigaciones continúan, la figura de Manuel Bartlett sigue siendo objeto de escrutinio, con muchos cuestionando la legalidad de sus relaciones financieras y comerciales a lo largo de los años.
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