LANOTA.– Mientras figuras históricas del narcotráfico mexicano como Ismael “El Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes (“El Viceroy”) lograron evitar la pena de muerte en Estados Unidos, los hermanos Treviño Morales, líderes de Los Zetas, enfrentan un destino muy distinto.
Esta semana, el Departamento de Justicia de EE.UU. confirmó que ya no buscará la pena capital contra los tres primeros, decisión sorpresiva dadas las acusaciones de homicidio, narcotráfico y crimen organizado. El caso más llamativo es el de Caro Quintero, aún señalado por el asesinato del agente de la DEA, Kiki Camarena.
Pero en paralelo, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como “Z-40” y “Z-42”, enfrentan un proceso donde la pena de muerte sí permanece sobre la mesa.
UNA ENTREGA SIN BLINDAJE LEGAL
En febrero de 2025, los hermanos fueron entregados a EE.UU. junto a otros 27 presuntos criminales, pero el acuerdo bilateral no respetó el proceso de extradición formal. Eso eliminó la principal salvaguarda legal que impide la pena capital: México no extradita si existe riesgo de ejecución.
Sin ese candado, enfrentan cargos graves: narcotráfico, lavado de dinero y homicidio. La acusación incluye casi 5 millones de archivos, 490 mil llamadas interceptadas, y más de una década de informes de inteligencia.
DEFENSA MILLONARIA Y PRUEBAS CONTUNDENTES
Ante el volumen del caso, los Treviño Morales contrataron siete firmas legales especializadas, incluyendo abogados como Eduardo Balarezo (exdefensor de “El Chapo”) y Frank Pérez (representante actual de “El Mayo”).
Sin embargo, la fiscalía sostiene que hay pruebas contundentes: se les atribuyen masacres como la de Allende (2011) y San Fernando, además de haber seguido operando desde prisión en México.
LOS VIEJOS CAPOS, PROTEGIDOS POR ACUERDOS
¿Qué explica este trato diferenciado? De acuerdo con Óscar Hagelsieb, exagente de Homeland Security, los capos históricos contaban con garantías diplomáticas previas a la era Trump, las cuales les aseguraban que no enfrentarían la pena capital.
Los Zetas, en cambio, nunca tuvieron vínculos ni acuerdos con agencias estadounidenses, lo que los deja sin protección diplomática.
Además, su historial es distinto: su violencia extrema —decapitaciones, masacres, métodos de terror— rompió con las reglas no escritas del narco tradicional. Y en el caso de Miguel Ángel Treviño, hay testigos dispuestos a declarar que ordenó asesinatos en EE.UU.
AISLAMIENTO Y VIGILANCIA EN PRISIÓN
Actualmente, Omar Treviño está recluido en el MDC de Brooklyn, donde también se encuentra “El Mayo”, mientras que Miguel Ángel está detenido en una prisión de Virginia.
Ambos se encuentran en aislamiento, bajo vigilancia extrema, con restricciones severas de comunicación incluso con sus propios abogados. No tienen contacto entre sí y el acceso legal es mínimo.
EL DÍA CLAVE: 14 DE OCTUBRE
El próximo 14 de octubre, el juez Trevor McFadden deberá decidir si el caso avanzará hacia la solicitud formal de pena de muerte.
De ocurrir, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales podrían convertirse en los primeros capos mexicanos en enfrentar ese castigo en más de una década.
Síguenos en @LaNotaDeMexico







