LANOTA.– En la política, quedarse no siempre significa mandar. Y si no, que le pregunten a Zoé Robledo. Aunque el director del IMSS continúa en su cargo, la realidad es que su margen de acción se achica considerablemente con la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de arrebatarle la presidencia de la Junta de Gobierno del IMSS-Bienestar.
El golpe es claro: el poder dentro de la Junta ya no estará en sus manos, sino en las del nuevo presidente, el Secretario de Salud, David Kershenobich. Y por si fuera poco, el IMSS pasará de tener cinco votos en la Junta a sólo uno, en una composición donde el equilibrio se inclina hacia la Ssa y sus funcionarios de confianza.
LOS MOVIMIENTOS DETRÁS DEL REORDENAMIENTO
La remodelación del tablero de juego también deja fuera a cuatro directores normativos del IMSS, colocados por Robledo, quienes serán reemplazados por Eduardo Clark y Ramiro López Elizondo, piezas clave de Kershenobich en Salud. Como si fuera poco, Sheinbaum también incorporó a la Junta al titular del ISSSTE, Martí Batres, asegurando así una estructura más alineada con su visión del sistema de salud.
El crecimiento acelerado del IMSS-Bienestar en los últimos tres años, absorbiendo hospitales y personal de 23 estados, convirtiéndose en el brazo operativo de la federalización de la salud, fue un proyecto impulsado desde Palacio Nacional en tiempos de AMLO. Pero ahora, con Sheinbaum al frente, el rediseño del poder dentro de la Junta sugiere un control más centralizado en Salud y una menor influencia del IMSS en la toma de decisiones.
RUMORES Y REALIDAD: ¿ROBLEDO SIGUE PERO CON MENOS PODER?
Curiosamente, los rumores sobre la salida de Robledo han circulado desde el 19 de marzo. En ese momento, el propio director del IMSS negó cualquier dimisión y recibió el respaldo público de Sheinbaum, quien desestimó las especulaciones como “ficción que da risa” de algunos columnistas. Sin embargo, la realidad es que, aunque Robledo se quede en su silla, el timón ya está en otras manos.
- Otra vez Parque Delta: joyería sufre tercer robo en cuatro años
- ¡Alerta en CDMX! Crecen denuncias de ataques con jeringas en el Metro
- Doble crimen en Tlajomulco, Jalisco: matan a madre buscadora y a su hijo
- Estos 10 municipios son los más inseguros de México, según el INEGI
- Jornada sangrienta en Michoacán, Jalisco y Guanajuato deja dos policías muertos
UN NUEVO ESQUEMA DE MANDO EN EL SECTOR SALUD
Este movimiento también marca una redefinición del rol del IMSS en el sistema de salud pública. Con el nuevo diseño de la Junta de Gobierno, el IMSS-Bienestar se consolida como un ente autónomo dentro del modelo federal de atención médica, y su dirección operativa dependerá más de la Secretaría de Salud que del propio Instituto Mexicano del Seguro Social. En otras palabras, la transformación del sistema de salud en México sigue su curso, pero ahora con un esquema de mando distinto.
Fuentes cercanas al sector salud señalan que esta decisión también responde a la necesidad de consolidar un modelo unificado de salud pública bajo la visión de Sheinbaum, en la que la Secretaría de Salud tenga un papel más preponderante. Este nuevo equilibrio podría también implicar cambios en la operación de programas, en la distribución de recursos y en la coordinación con los gobiernos estatales, muchos de los cuales ya han manifestado inquietudes sobre cómo se implementarán las nuevas directrices.
EL MENSAJE POLÍTICO DETRÁS DEL CAMBIO
En política, la forma es fondo y, en este caso, el mensaje es claro: el poder de decisión sobre el sistema de salud pública ha cambiado de manos, y Robledo, aunque conserve el título, ya no es quien mueve las piezas clave en IMSS-Bienestar. Falta ver cómo se ajusta a esta nueva realidad y si, eventualmente, su permanencia al frente del IMSS sigue siendo viable dentro del nuevo esquema de poder.
Síguenos en @LaNotaDeMéxico