LANOTA.- En los callejones oscuros de la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe, el miedo tenía rostro y nombre: una célula delictiva con presuntos lazos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que, según autoridades, estuvo detrás de ataques armados contra centros nocturnos en las últimas semanas.
Pero este miércoles, la calma volvió —al menos por ahora— tras un operativo conjunto que terminó con la detención de cinco presuntos sicarios, ninguno de ellos originario del estado. El despliegue, llevado a cabo en las colonias Sierra de Álica (Zacatecas capital) y La Zacatecana (Guadalupe), permitió desarticular lo que funcionarios estatales calificaron como “una de las células más violentas que ha operado en los últimos meses”.
“NO SON DE AQUÍ”
Los detenidos fueron identificados como Luis Miguel “N” (37 años), Robinson “N” (24, colombiano), Carlos Antonio “N” (21, Jalisco), Alberto “N” (25, Estado de México) y Carlos “N” (25, Oaxaca). En su poder tenían un arsenal: cuatro armas largas, una corta, nueve cargadores, más de 250 dosis de cristal y equipo táctico, todo lo cual fue asegurado y puesto a disposición del Ministerio Público.
Según la Mesa Estatal de Construcción de Paz, los cinco sujetos están relacionados con al menos dos atentados recientes contra antros en la región. Y aunque las investigaciones apenas comienzan, las autoridades no dudan en señalar su pertenencia al CJNG, uno de los grupos criminales más agresivos del país.
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FUERON POR ELLOS Y LOS ENCONTRARON
Cuando los elementos de seguridad se dirigieron a La Zacatecana, fueron recibidos a balazos. El fuego cruzado no dejó lesionados entre los elementos, pero confirmó la peligrosidad del grupo. Al repeler el ataque, los agentes lograron someter y detener a los agresores.
“En ningún momento se puso en riesgo a personas ajenas al operativo”, aclaró Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, al desmentir versiones que circularon en redes sociales.
¿FIN DE UNA CÉLULA O LA PUNTA DEL ICEBERG?
Las fuerzas que participaron en el operativo —FRIZ, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía de Investigación— permanecen en la zona para continuar con los cateos. Por ahora, la Fiscalía indaga si los detenidos también están ligados a delitos como narcomenudeo, extorsión o delincuencia organizada.
Aunque las autoridades celebran el golpe, la pregunta que queda flotando es: ¿cuántos más operan en silencio en los márgenes de Zacatecas?
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