Los cardenales papables Matteo Zuppi, Luis Antonio Tagle , Peter Turkson, Robert Sarah y Jean-Claude Hollerich. (Especial)
LANOTA. La Iglesia católica se encuentra en un momento clave. Con el inicio del cónclave en el Vaticano, el mundo observa con atención el proceso que definirá al próximo Papa, el líder espiritual de más de mil 400 millones de fieles.
A diferencia de elecciones políticas, este proceso combina siglos de tradición litúrgica con deliberaciones de alta diplomacia eclesiástica.
UN CÓNCLAVE CON AROMA DE TRANSICIÓN GLOBAL
La renuncia o muerte de un Papa siempre marca un punto de inflexión en la Iglesia. En este caso, el cónclave se activa tras el fin del pontificado de Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, cuyo papado se distinguió por su tono reformista, su cercanía con los marginados y sus críticas al capitalismo salvaje. En ese contexto, el nuevo cónclave no solo busca continuidad o ruptura con Francisco: se debate el rumbo doctrinal, social y geopolítico de la Iglesia católica en pleno siglo XXI, en un mundo polarizado y marcado por tensiones culturales, guerras, escándalos de abuso y pérdida de fieles en Occidente.
¿CÓMO FUNCIONA EL CÓNCLAVE?
El cónclave —del latín cum clave, “bajo llave”— comenzará este miércoles por la tarde en la Capilla Sixtina, y se desarrollará bajo estricto secreto. Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar como electores: actualmente son 117. Cada jornada de votación es doble: dos escrutinios por la mañana y dos por la tarde.
Antes de encerrarse en la Capilla, los cardenales celebran la misa “Pro eligendo Pontifice” en la basílica de San Pedro. Luego se trasladan en procesión a la Capilla Sixtina, donde pronuncian un solemne juramento de confidencialidad.
Una vez cerradas las puertas con el tradicional “Extra omnes”, comienza el proceso.
CRONOGRAMA DEL CÓNCLAVE
Primer día del cónclave:
- A las 10.00 (02:00 horas en México), se celebra en la basílica de San Pedro la misa “Pro eligendo Pontifice”, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio.
- Por la tarde, los cardenales electores son trasladados desde la residencia de Santa Marta al Palacio Apostólico.
- A las 16.15 (08:15 horas en México) los cardenales se reúnen en la Capilla Paulina.
- A las 16.30 (08:30 horas en México) empieza la procesión de cardenales desde la Capilla Paulina a la Capilla Sixtina.
- Juramento de todos los cardenales que participan en el cónclave.
- “Extra omes” (Todos fuera) y cierre de puertas
- Primera votación
- Fumata
Días siguientes:
- Sobre las 7.30 (23:30 horas en México) los cardenales concelebran una misa.
- A las 9.00 (01:00 horas en México) los cardenales rezan el “laudes” dentro de la Capilla Sixtina.
- Primera ronda de votaciones. 2 escrutinios.
- Alrededor de las 12.00 (04:00 horas en México) se libera la primera fumata del día.
- A las 16.00 (08:00 horas en México) comienza la segunda sesión con dos nuevas votaciones.
- La segunda fumata del día se espera hacia las 19:00 (11:00 horas en México), después de las votaciones de la tarde, seguida por el rezo de las Vísperas y el regreso a Santa Marta.
- La Constitución vaticana establece que después de tres días de escrutinios, 12 votaciones, los cardenales realizarán una pausa de un día en el cónclave. Desde el momento de la pausa en adelante, el cónclave alternará ciclos de siete votaciones y recesos hasta elegir al nuevo papa.
- Si este cónclave se alarga, la pausa previsiblemente sería el próximo domingo, después de trece votaciones infructuosas (la de la tarde del miércoles y las cuatro del jueves, viernes y sábado).
¿QUÉ PASA CUANDO SE ELIGE AL NUEVO PAPA?
El elegido es llevado a la “sala de las lágrimas”, donde viste el atuendo papal por primera vez. Luego, desde el balcón central de la basílica de San Pedro, se anuncia el esperado “Habemus Papam”, seguido por su primera aparición y la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo).
LOS FAVORITOS: ¿QUIÉN PODRÍA SER EL NUEVO PAPA?
El cónclave está marcado por divisiones geográficas e ideológicas. Algunos cardenales apuestan por dar continuidad a la línea de Francisco; otros buscan una figura más conservadora. Aquí algunos de los papables (como se les llama popularmente):
1. Cardenal Matteo Zuppi (Italia)
- Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
- Cercano a Francisco, pero con buena relación con sectores más tradicionales.
- Impulsor de la mediación por la paz en Ucrania.
- Tiene respaldo europeo, pero despierta cautela en sectores más conservadores.
2. Cardenal Luis Antonio Tagle (Filipinas)
- Exarzobispo de Manila, actual prefecto de Evangelización.
- Figura carismática, cercano a los pobres y al estilo pastoral de Francisco.
- Sería el primer Papa asiático, lo que reflejaría el crecimiento del catolicismo en ese continente.
3. Cardenal Peter Turkson (Ghana)
- De perfil moderado, ha trabajado en temas de justicia social y medio ambiente.
- Representa la opción de un Papa africano, lo que sería histórico.
- Tiene experiencia en el Vaticano y es visto como puente entre visiones divergentes.
4. Cardenal Robert Sarah (Guinea)
- Considerado uno de los líderes del ala conservadora.
- Crítico de algunas reformas de Francisco, defiende una Iglesia más doctrinal.
- Su elección enviaría una señal de giro hacia posturas más tradicionales.
5. Cardenal Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo)
- Jesuita, líder de la Comisión de Conferencias Episcopales Europeas.
- Promotor del Sínodo de la Sinodalidad, una de las grandes reformas impulsadas por Francisco.
- Apuesta por una Iglesia más democrática, inclusiva y participativa.
¿QUÉ SE JUEGA LA IGLESIA EN ESTA ELECCIÓN?
La elección del nuevo Papa no solo definirá quién porta el anillo del Pescador. También marcará el tono de temas urgentes: la lucha contra el abuso clerical, la inclusión de la mujer, el rol de los laicos, el celibato, la apertura a personas LGBT+, el ecumenismo, la transparencia financiera del Vaticano y su posición frente a los grandes conflictos globales.
Este cónclave puede ser una bisagra entre la tradición y una modernización más profunda, entre una Iglesia eurocéntrica y otra verdaderamente global.
Los primeros días del cónclave son clave. Una elección rápida indicaría consensos preexistentes; un proceso largo revelaría fisuras internas. La historia está en marcha.
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