LANOTA.– . En los laberintos judiciales del sistema estadounidense, una figura clave del narco mexicano parece haber elegido su destino. Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, estaría a punto de declararse culpable a cambio de colaborar con la justicia de Estados Unidos.
De acuerdo con registros judiciales revelados este martes, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán comparecerá el próximo 9 de julio ante una corte del Distrito Norte de Illinois, y todo apunta a que lo hará para asumir su culpabilidad por cargos como narcotráfico, lavado de dinero, portación de armas y participación en una empresa criminal continua.
Pero el verdadero giro no está solo en la admisión de culpabilidad, sino en lo que vendría después.
DE HEREDERO DEL CÁRTEL A TESTIGO PROTEGIDO
El periodista J. Jesús Lemus, conocido por sus investigaciones sobre el crimen organizado, ha lanzado una advertencia explosiva: el acuerdo de Ovidio incluiría su ingreso al programa de testigos protegidos del gobierno estadounidense. Con ello, el joven capo estaría dispuesto a declarar contra un personaje que hasta ahora había permanecido fuera del alcance de la justicia norteamericana: Ismael El Mayo Zambada.
El que fuera socio, compadre y presunto líder real del Cártel de Sinaloa podría enfrentar la peor traición: la del hijo de su viejo aliado.
“El Mayo Zambada ahora podría tener como principal testigo acusado a su ex socio Ovidio Guzmán, hijo de su compadre Joaquín Guzmán Loera”, advirtió Lemus en una publicación reciente para el medio Cenzontle400.
CONSPIRACIÓN ENTRE SOMBRAS
Este movimiento judicial no es menor. De concretarse, Ovidio podría sostener —como ya lo hizo su padre durante su juicio en 2019— que El Mayo ha sido el verdadero cerebro del cártel durante décadas. La implicación es directa: Estados Unidos podría utilizar ese testimonio para buscar la pena de muerte contra Zambada García, hoy con 77 años.
La traición no solo rompería un histórico pacto de lealtad, sino que podría traducirse en una nueva ola de violencia en México, esta vez por una traición que no se dio en la sierra, sino en las cortes federales del enemigo.
¿Y SI EL SIGUIENTE ES JOAQUÍN GUZMÁN LÓPEZ?
Las piezas se mueven en un tablero incierto. Joaquín Guzmán López, otro de los hijos de El Chapo extraditado a Estados Unidos, también podría seguir el mismo camino que su hermano Ovidio. El patrón es claro: acuerdos, culpabilidad, cooperación… y delaciones.
En el otro frente, no se descarta que el propio Mayo Zambada, ante la traición inminente, esté negociando un acuerdo de culpabilidad con la corte de Nueva York para mitigar los daños. Aunque, como en toda historia de traiciones, puede que ya sea demasiado tarde.
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