A inicios de abril, Hilda Trujillo Soto, exdirectora de los museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo Casa Azul, encendió una controversia que sacudió el mundo del arte en México.
A través de su blog personal, lanzó una denuncia pública sobre la presunta desaparición y falsificación de piezas pertenecientes al acervo de ambos museos. Entre las obras extraviadas se cuentan dos óleos, ocho dibujos y 12 páginas del diario de Frida Kahlo, lo que ha despertado sospechas y desatado una ola de especulaciones sobre el destino de estos tesoros artísticos.
UN ESCÁNDALO QUE CRECE
El caso tomó dimensiones mayores cuando el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se pronunció, negando haber autorizado la exportación definitiva de obras de Rivera y Kahlo. Sin embargo, la institución también instó a Trujillo a presentar denuncias formales ante las autoridades competentes, dejando entrever que el caso podría tomar un rumbo legal.
Trujillo no sólo se ha limitado a denunciar el supuesto saqueo del acervo, sino que también ha expuesto un contexto de opacidad en la administración del patrimonio de los artistas. “Estos acervos fueron donados al pueblo de México, no hay razón para que terminen en colecciones privadas o subastas internacionales”, sentenció en su escrito.
LAS PIEZAS EXTRAVIADAS Y SU RASTRO EN EL MERCADO
La lista de obras extraviadas incluye piezas icónicas como “Frida en llamas” (1954) y “Congreso de los Pueblos por la Paz” (1952). Según Trujillo, el primero pertenece a una colección privada en Estados Unidos, mientras que el segundo fue rastreado en una subasta en 2020.

Frida Kahlo, Frida en llamas, óleo sobre tela/masonite, 1954. Según Trujillo, en el libro de Peter von Becker, Frida Kahlo Retrospektive” (2010), se indica que pertenece a una colección privada de USA.
Entre los dibujos, destaca “La Libertad Americana”, registrado en la colección Mary-Anne Martin, y “El sol se asomó a la ventana”, cuya atribución varía entre la colección Gelman y la Fundación Vergel. Además, la exdirectora alertó sobre el faltante de 12 páginas del Diario de Frida Kahlo, con escritos que abordan desde sus pensamientos políticos hasta sus pasiones más íntimas.

Frida Kahlo, Congreso de los pueblos por la Paz, óleo sobre masonite, 1952. Se detalla que no se sabe cómo esta pieza salió del museo. Asimismo, se dice que en 2011 pertenecía a la colección de Mary-Anne Martin y en 2020 fue puesta a la venta en una casa de subasta.
SECRETOS Y CELOS: EL TRÍO AMOROSO DETRÁS DEL CASO
La historia no sólo está envuelta en intrigas sobre arte y patrimonio, sino también en viejas rencillas amorosas. Trujillo reveló que muchas de las decisiones sobre el resguardo del acervo fueron influenciadas por Dolores Olmedo, una de las más cercanas a Rivera y quien controló parte del legado de los artistas.
Olmedo, según Trujillo, habría cerrado espacios y ocultado documentos en un intento de mantener el control sobre el acervo. Además, insinuó que su relación con Rivera y Frida estuvo marcada por los celos: “Dolores estuvo enamorada de Alejandro Gómez Arias y luego de Diego Rivera, pero ambos prefirieron a Frida”.
EL FIDEICOMISO SE DEFIENDE
Ante el escándalo, el Fideicomiso de los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo (FMDRFK) emitió un comunicado en el que desmiente las acusaciones y sostiene que el resguardo del acervo sigue protocolos de seguridad y auditorías internacionales. Según su versión, la salida de Trujillo del fideicomiso se debió a irregularidades detectadas en su administración, lo que podría dar un giro inesperado al caso.
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¿HABRÁ UNA INVESTIGACIÓN FORMAL?
Por ahora, la denuncia de Trujillo se mantiene en el terreno de la opinión pública, mientras que las autoridades culturales insisten en la necesidad de formalizar una querella legal. Sin embargo, la posibilidad de que algunas de estas obras hayan terminado en coleccionistas privados o subastas internacionales sigue generando inquietud entre expertos en patrimonio y seguidores del legado de Rivera y Kahlo.
La pregunta sigue en el aire: ¿qué pasó realmente con estas obras? Y, sobre todo, ¿en manos de quién están ahora?