Zapatos vacíos, familias rotas: el rostro de los desaparecidos en Culiacán

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp
Zapatos para reordar el gran número de desaparecidos en Sinaloa.

LANOTA.– En la explanada del Palacio de Gobierno de Sinaloa, un sendero de zapatos vacíos se convirtió en el recordatorio más contundente de una tragedia que no cesa. El pasado viernes 29 de agosto, el colectivo Sabuesos Guerreras A.C. desplegó 250 pares de calzado —algunos pertenecientes a personas desaparecidas, otros recuperados de fosas clandestinas— para exigir justicia y visibilizar la magnitud de la crisis.

La manifestación coincidió con el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y buscó recordar a más de 2 mil 800 personas ausentes en el estado, de acuerdo con las cifras de los colectivos.

EL CAMINO A LA JUSTICIA

Cada par de zapatos iba acompañado de fichas de búsqueda y carteles con rostros y nombres. La instalación, bautizada como “Camino de la justicia”, se extendía hasta las escalinatas del recinto oficial.

“Nos faltan zapatos porque en esta guerra más de 2 mil 800 personas han desaparecido. Estos son apenas una muestra, algunos incluso pertenecieron a nuestros hijos”, dijo la líder del colectivo, María Isabel Cruz Bernal, quien insistió en que la exigencia de justicia no debería limitarse a una fecha conmemorativa.

CIFRAS QUE REVELAN EL DESGARRO

Sabuesos Guerreras estima que la cifra real de desaparecidos en Sinaloa podría superar los 3 mil casos, el doble de lo reconocido oficialmente. Según Cruz Bernal, cada mes desaparecen entre 80 y 120 personas, un salto dramático respecto a los tres o cuatro casos que se registraban antes de la militarización de la seguridad.

La líder denunció además la existencia de una “cifra negra”: desapariciones que nunca llegan a las estadísticas por miedo o desconfianza hacia las instituciones.

INFANCIA Y MUJERES, ENTRE LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS

La protesta también puso el foco en la vulnerabilidad de niñas, niños y mujeres. El colectivo calcula que cuatro de cada diez desapariciones recientes corresponden a menores de edad. Tan solo en el último año se documentaron 45 casos de mujeres desaparecidas, muchos vinculados a violencia de pareja o familiar.

Entre los carteles destacó el caso de Dayana, una niña desaparecida y asesinada en Navolato, cuyo recuerdo sigue siendo una herida abierta en la comunidad.

ENTRE EL DISCURSO Y LA REALIDAD

El gobernador Rubén Rocha Moya recorrió la exposición y reiteró su compromiso con los colectivos. Reconoció que la desaparición forzada es un fenómeno de alcance mundial, pero aseguró que su administración trabaja para disminuir los casos.

“Es un problema lamentablemente mundial… pero estamos haciendo el esfuerzo para que sean menos de los que ocurren”, dijo.

Sin embargo, el contraste fue evidente: mientras el gobierno presume avances forenses e infraestructura, las familias sostienen que los resultados son mínimos. Según los colectivos, menos del 10% de los casos ha tenido algún avance real.

UN GRITO QUE NO PUEDE CALLAR

La protesta terminó con un mensaje de advertencia: la crisis está lejos de resolverse y la búsqueda sigue siendo peligrosa. “Todo el terreno está caliente, no sabes con qué te vas a encontrar”, expresó Cruz Bernal sobre los riesgos que enfrentan las madres buscadoras en sus recorridos.

Al final, el “camino de zapatos” no fue una instalación artística ni una ceremonia simbólica. Fue la representación viva de una verdad dolorosa: en Sinaloa, los desaparecidos siguen caminando en la memoria de quienes los buscan, mientras la justicia aún no llega.

Síguenos en @LaNotaDeMexico

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp