LANOTA.– La Secretaría de Marina confirmó este martes la muerte de otro mando naval durante un ejercicio de tiro real en Puerto Peñasco, Sonora. Se trata del Capitán de Navío Adrián Omar del Ángel Zúñiga, quien en mayo de 2023 estuvo adscrito a la Aduana de Manzanillo, uno de los puntos más disputados por el crimen organizado por el trasiego de precursores químicos, drogas y huachicol.
En un breve comunicado, la Semar expresó su pesar por la pérdida y aseguró que otorgará respaldo total a los familiares, según lo establecido por la ley. Sin embargo, la muerte se suma a un patrón inquietante: una cadena de bajas de mandos navales en medio de investigaciones por corrupción, robo de combustible y contrabando en puertos y aduanas.
SUICIDIOS Y EJECUCIONES QUE PONEN EN ALERTA
Ayer, el Capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez, titular de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira, se suicidó en sus oficinas. Pérez Ramírez estaba señalado en la investigación de la Fiscalía General de la República como parte de una red de sobornos vinculados al huachicol fiscal, liderada por los hermanos Farías Laguna, Vicealmirante Manuel Roberto y Contralmirante Fernando.
El expediente indica que Pérez Ramírez recibió 100 mil pesos por permitir la descarga de un “huachi-buque” en Tampico en abril de 2024. Su muerte ocurre apenas meses después de que el Contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar fuera asesinado en Manzanillo tras denunciar la mafia de puertos y aduanas.
EL PATRÓN QUE DESPIERTA SOSPECHAS
De acuerdo con el diario Reforma, la lista de víctimas y señalados no termina ahí. En mayo de 2023, Sergio Emmanuel Martínez Covarrubias, subadministrador de Operación Aduanera en Manzanillo, fue ejecutado apenas dos semanas después de asumir el cargo, tras un sorpresivo relevo que sustituyó a marinos por civiles en aduanas estratégicas.
Los relatos de los primeros informes apuntan a que Martínez Covarrubias fue secuestrado al salir de un desayuno con otros subdirectores, a apenas cinco kilómetros de la Aduana, y luego asesinado. Antes de llegar a Manzanillo, había trabajado en la aduana de Matamoros, Tamaulipas, en el área de Comercio Exterior.
ENTRE ACCIDENTES Y SOSPECHAS
El fallecimiento del Capitán Adrián Omar del Ángel Zúñiga, aunque reportado oficialmente como un accidente durante prácticas de tiro, se produce en medio de una red de denuncias, sobornos y asesinatos que han marcado los últimos años en las aduanas y puertos mexicanos.
En Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó solidaridad con la familia del marino, pero recalcó que no hay certeza de vinculación del Capitán con el huachicol fiscal, dejando flotando una pregunta incómoda: ¿realmente fueron accidentes o alguien más mueve los hilos detrás del telón?
UNA TRAMA QUE AÚN NO SE REVELA
Desde Manzanillo hasta Puerto Peñasco, el patrón es inquietante: ejecuciones, suicidios y muertes accidentales de funcionarios y mandos navales en medio de investigaciones por huachicol fiscal y tráfico de drogas. Cada deceso deja más preguntas que respuestas y un ambiente de intriga que parece envolver a la Marina en un misterio que apenas empieza a descubrirse.
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