Salieron buscando trabajo en Jalisco… regresaron rapados por el crimen

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Jóvenes desaparecidos en Amozoc, localizados en Jalisco tras ser reclutados.

LANOTA.–  La tarde en que partieron de Amozoc, Puebla, confiaban plenamente en que habían conseguido un empleo, pero en realidad se transformaría en una pesadilla. Once hombres, entre ellos un menor de edad, abordaron un viaje con la ilusión de un empleo en Jalisco. Les habían pedido algo simple: ir vestidos con pantalón y camisa. La oferta de trabajo, decían, duraría apenas una semana.

Lo que parecía una oportunidad, se convirtió en un engaño. Desde el 11 de agosto, sus familias no volvieron a saber de ellos. El silencio se hizo insoportable y las denuncias comenzaron a multiplicarse. Madres, esposas e hijos alzaron la voz, con la esperanza de que alguien escuchara.

LA FALSA PROMESA

Según los testimonios, los once hombres salieron el mismo día, a la misma hora y con las mismas indicaciones. El patrón del engaño era tan evidente que los familiares entendieron de inmediato: no se trataba de un empleo, sino de un reclutamiento forzado.

El crimen organizado ha perfeccionado estas trampas: publican supuestas ofertas laborales en redes sociales, plataformas digitales e incluso videojuegos, dirigidas a jóvenes y adultos en busca de oportunidades. Y en Amozoc, esa estrategia dejó once hogares rotos por la incertidumbre.

EL HALLAZGO Y LA LIBERACIÓN

Después de semanas de angustia, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla confirmó la noticia que parecía un milagro: los once hombres fueron liberados gracias a un operativo interinstitucional.

Gracias a la coordinación de los tres órdenes de gobierno logramos que liberaran a estos jóvenes”, declaró la fiscal Idamis Pastor Betancourt.

La escena de su reencuentro con las familias fue tan conmovedora como dolorosa. Los encontraron rapados, probablemente bajo entrenamiento o forzados a actividades delictivas. La imagen fue devastadora: muchachos arrancados de sus vidas, marcados por el crimen.

UNA LISTA DE NOMBRES, UNA LISTA DE HERIDAS

Los liberados ya están con sus familias:

  • Alfredo de los Santos Quintero
  • Misael Romero Sombrero
  • César Eduardo González Alvarado (menor de edad)
  • Kevin Etienne Pérez
  • Sergio Arturo Colula Hilario
  • Concepción Gilberto Pizarro Juárez
  • Emmanuel Sánchez Romero
  • Luis Arturo Hernández Sierra
  • Luis Fernando Priego Luna
  • Julio César Aguirre Sánchez

Una lista que podría haber terminado como tantas otras, con nombres convertidos en estadísticas de desaparición. Esta vez hubo un final distinto, pero no por eso menos doloroso.

EL RECLUTAMIENTO FORZADO, UNA HERIDA ABIERTA

El caso de Amozoc no es aislado. En estados como Michoacán, Guerrero, Estado de México y Jalisco, se repite el mismo patrón: la falta de empleo y las carencias se convierten en el caldo de cultivo perfecto para el crimen organizado, que engancha a jóvenes desesperados con falsas promesas de trabajo.

Los cárteles no solo buscan soldados: buscan vidas que puedan moldear a su conveniencia, arrancando la dignidad de quienes caen en sus manos.

UN GRITO QUE NO DEBE CALLAR

Hoy las autoridades llaman a la ciudadanía a verificar cualquier oferta laboral, pero el mensaje de fondo es otro: mientras no existan oportunidades reales de empleo, estos engaños seguirán multiplicándose.

Las familias de Amozoc celebran un regreso, pero también denuncian un vacío: el de un país donde la ilusión de un trabajo puede convertirse en la puerta de entrada a una pesadilla.

Estamos diciéndole a todas las familias que sufren, que no dejaremos impunes estos delitos”, prometió la fiscal. Sin embargo, la herida del reclutamiento forzado sigue abierta.

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