En entrevista, Sofía Ramírez, directora del observatorio de economía México, ¿Cómo vamos?, destacó que “cuando un bully te amenaza, hay que tomarlo en serio”. Subrayó que las represalias arancelarias pueden escalar en una guerra comercial perjudicial para ambas naciones.
Para Ramírez, este incremento de aranceles sólo podría mantenerse por semanas o meses antes de que la industria y los consumidores estadounidenses, comiencen a ejercer presión sobre el presidente estadounidense, sin embargo eso no implica que sea un golpe para ambas economías: “yo creo que cuando un bullí te amenaza hay que tomarlo en serio, pero también hay que tener, pues todas sus baterías en la mano”.
La especialista explica que la situación es complicada y se podría convertir en uno de los peores escenarios para México, sin embargo, eso no quiere decir que nuestro país sea el único afectado, pues ambas naciones tienen mucho en juego. Aunque uno siempre pierde más que el otro.
México exporta cerca del 82% de sus productos a Estados Unidos, lo que representa el 32% de su Producto Interno Bruto. En contraste, México sólo adquiere el 15% de los bienes que Estados Unidos exporta al mundo. Aun así, ese 15% que México compró a Estados Unidos es equiparable con el 80% que le vende.
En los primeros meses de 2024, informó BBVA, México vendió al extranjero productos por 144 mil millones de dólares. De ese total, el 82,7% se fue a Estados Unidos, sin embargo, México también compró productos por un total de 146 mil millones de dólares, lo que resultó en un déficit comercial de 3 mil millones, es decir, México compró más de lo que vendió.