LANOTA.- Durante años, Hernán Bermúdez Requena se movió con soltura entre los pasillos del poder y los operativos de seguridad en Tabasco. Portaba el cargo de secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, primero bajo el mando de Adán Augusto López y más tarde con Carlos Manuel Merino. Su rostro era habitual en conferencias de prensa, recorridos oficiales y mesas de coordinación. Sin embargo, hoy su nombre aparece en los sistemas de alerta de Interpol, bajo el estatus de prófugo internacional.
El Gobierno de México, a través de su Gabinete de Seguridad, confirmó lo que por semanas circuló entre rumores y reportes de inteligencia: Bermúdez Requena es buscado por su presunta relación con “La Barredora”, un grupo criminal que —según autoridades— evolucionó de ser una célula policiaca corrupta a un brazo operativo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el sureste del país.
LA FUGA A PANAMÁ
El 26 de enero, Bermúdez abandonó México. Abordó un vuelo desde Mérida rumbo a Panamá. Para entonces, la investigación en su contra ya caminaba a paso firme. La orden de aprehensión se libró el 14 de febrero, y con ella, se activó la ficha roja de búsqueda internacional. Desde entonces, ha sido rastreado en España y, más recientemente, en Brasil, donde se sospecha que intenta mantenerse oculto.
“El compromiso del Gabinete de Seguridad es claro: detener a quienes generan violencia, sin importar cargos o conexiones”, dicta el comunicado oficial.
LA REACCIÓN POLÍTICA
El caso, sin embargo, no se limita a una operación policial. En los círculos políticos, la captura de Bermúdez tiene implicaciones profundas. Fue uno de los hombres más cercanos a Adán Augusto López, actual senador y figura clave del lopezobradorismo.
En medio del ruido, la presidenta Claudia Sheinbaum se desmarcó tajantemente:
“No protegemos a nadie. No se ha solicitado ninguna investigación contra el senador Adán Augusto. Si hay algo, que las fiscalías lo investiguen, con total transparencia”, declaró el lunes en Palacio Nacional.
Las declaraciones de Sheinbaum buscaban contener el vendaval. Senadores de oposición ya exigían cuentas sobre quién protegió a Bermúdez, cómo logró salir del país y si existía una red política detrás de su presunta impunidad.
LA HISTORIA OSCURA DE UN JEFE POLICIACO
Los antecedentes de Bermúdez Requena no son recientes. En 2006, fue arraigado 11 días por el caso de un secuestro y homicidio en Veracruz. Nada prosperó en ese entonces. Su carrera continuó, e incluso se fortaleció.
En el sexenio de Roberto Madrazo, fue director del Centro de Readaptación Social del Estado. Luego ocupó cargos en la procuraduría capitalina y finalmente fue llamado por Adán Augusto a encabezar la seguridad de Tabasco en 2019.
Para 2024, ya había demasiadas señales. Una ola de violencia en la entidad obligó a su salida del gabinete. Bermúdez negó todo: no existía “La Barredora”, dijo. No había grupos criminales infiltrando a las fuerzas del orden. La realidad apuntaba en otra dirección.
“COMANDANTE H” Y LA RED CRIMINAL
Reportes filtrados por Guacamaya Leaks en 2022 lo identificaban como “Comandante H”, líder de una estructura que operaba con impunidad desde la Secretaría de Seguridad. De acuerdo con investigaciones militares, “La Barredora” controlaba territorios clave en Huimanguillo y Cárdenas, donde se les atribuían delitos como:
- Narcotráfico
- Extorsión
- Tráfico de migrantes
- Control territorial armado
Se le acusa de negociar liberaciones de criminales a cambio de dinero, incluyendo el caso documentado de 500 mil pesos por liberar a un supuesto líder criminal.
El gobernador Javier May, sucesor de Merino, no tuvo reparos en señalarlo. En noviembre pasado, lo acusó públicamente de encabezar a este grupo criminal, y ordenó una reestructuración profunda de la corporación.
EL FINAL ABIERTO
Hoy, el rastro de Bermúdez Requena se diluye entre vuelos internacionales y pasaportes falsos. Su salida del país el mismo día que se libró la orden de aprehensión alimenta sospechas. ¿Alguien le avisó? ¿Quién lo encubrió? ¿Cuántos sabían?
Lo que es claro es que, tras años al frente de la seguridad en Tabasco, el hombre que decía tener el control de las calles ahora es buscado por haberlas entregado.
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