El fuero o la cárcel: El blindaje político de Cuauhtémoc que indigna a Morelos

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Cuauhtémoc Blanco se presentó a declarar con fuero.

LANOTA.MX. El diputado federal Cuauhtémoc Blanco Bravo acudió este jueves a declarar “voluntariamente” ante la Fiscalía General de Justicia de Morelos por la acusación de tentativa de violación en contra de su media hermana, Nidia Fabiola Blanco Fernández. Sin embargo, su actitud de “colaboración” contrasta con su negativa a renunciar al fuero constitucional que lo protege de enfrentar consecuencias penales inmediatas.

EL DISCURSO VS. LOS HECHOS

El exgobernador morelense llegó a las instalaciones fiscales acompañado de su equipo legal y ante los medios declaró: “Aquí estoy dando la cara, no tengo poder y nadie me protege”. No obstante, la realidad jurídica muestra otra faceta:

  • El fuero parlamentario le impide ser detenido o procesado sin antes ser desaforado.
  • Se negó a suspender temporalmente este privilegio, pese a las críticas.

EL CONGRESO LO PROTEGE

Este miércoles, la Cámara de Diputados –donde su partido Morena tiene mayoría– rechazó con 291 votos a favor la solicitud de desafuero presentada por la anterior administración fiscal. Blanco calificó el proceso en su contra como una “revancha política” del exfiscal Uriel Carmona, a quien él mismo había denunciado por extorsión en 2024.

Mientras el legislador agradeció el apoyo de sus compañeros de bancada –especialmente de diputadas que, según él, “enfrentan violencia política por defenderlo”–, organizaciones feministas y especialistas en justicia señalan la contradicción de proclamarse inocente mientras se resiste a enfrentar el proceso sin privilegios.

“Es el clásico discurso de quien dice no tener nada que ocultar, pero pone todos los obstáculos posibles para no rendir cuentas plenamente”, señaló la abogada penalista Daniela Martínez a este medio. “El fuero parlamentario nunca fue concebido para proteger a presuntos responsables de delitos sexuales”.

MÚLTIPLES INVESTIGACIONES PENDIENTES

El caso adquiere mayor complejidad al considerar que, además de esta acusación, Blanco enfrenta al menos diez investigaciones más por presuntos actos de corrupción durante su gestión como gobernador de Morelos.

LA VÍCTIMA: SILENCIO Y FRUSTRACIÓN

Mientras tanto, la víctima en este caso, Nidia Fabiola Blanco, mantiene un perfil bajo, aunque fuentes cercanas revelaron que considera el rechazo al desafuero como “una burla al sistema de justicia”.

¿QUÉ SIGUE?

Por su parte, la Fiscalía estatal, ahora bajo el mando de Edgar Maldonado, evalúa si presenta una nueva solicitud de desafuero ante el Legislativo.

Organizaciones civiles han anunciado movilizaciones para exigir igualdad ante la ley, poniendo en la mira no solo a Blanco, sino al propio partido Morena y su compromiso declarado con la justicia para las mujeres.

El caso se ha convertido en una prueba emblemática de los límites entre los derechos políticos y la rendición de cuentas en México.

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