LANOTA. Luego de la renuncia de Guillermo Calderón como director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, uno de los nombres que ha comenzado a circular como posible relevo es el del exalcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez.
Pero más allá de los elogios protocolarios de algunos personajes de la 4T, como la diputada local Brenda Ruiz, la posible llegada de Rubalcava al frente del Metro capitalino ha encendido las alertas por una simple pero fundamental pregunta: ¿tiene el perfil técnico necesario para dirigir uno de los sistemas de transporte más complejos y deteriorados del país?
UN PERFIL POLÍTICO, NO TÉCNICO
Rubalcava, abogado de formación y con experiencia política en administraciones locales, no es ingeniero, ni especialista en movilidad o transporte urbano.
Su trayectoria está marcada por su paso como delegado y luego alcalde de Cuajimalpa —una de las demarcaciones con menor infraestructura de transporte masivo—, así como por su repentina salida del PRI en 2023 tras el desacuerdo por la candidatura a la jefatura de Gobierno de la CDMX.
Desde entonces, se integró a las filas de Morena y al equipo de Claudia Sheinbaum, en lo que algunos calificaron como un movimiento oportunista.
¿Es ese historial suficiente para tomar el timón del Metro, que enfrenta retos como el mantenimiento de infraestructura crítica, modernización de líneas y seguridad de millones de usuarios?
La renuncia de Calderón ocurre en medio del proceso de modernización de la Línea 1, luego del colapso de la Línea 12 en 2021, y cuando el sistema enfrenta cada vez más fallas y accidentes.
ESCÁNDALOS SENTIMENTALES Y OPORTUNISMO POLÍTICO
Además de su falta de formación técnica, el nombre de Rubalcava también arrastra polémicas personales.
Durante su precampaña para la jefatura de Gobierno, hizo público su romance con la entonces alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, relación que aunque breve, acaparó titulares por su tono más mediático que institucional. Esa historia, que parecía de telenovela, terminó por opacar sus propuestas políticas en un momento clave.
César Cravioto, secretario de Gobierno de la CDMX, pidió no caer en especulaciones sobre los relevos en el gabinete de Clara Brugada.
Sin embargo, el Metro no es espacio para improvisaciones ni cuotas políticas. Se requiere más que un “extraordinario funcionario”, como lo calificó Brenda Ruiz. Se necesita un profesional que entienda de ingeniería ferroviaria, de gestión de riesgos y de movilidad urbana integral.
La pregunta sigue sobre la mesa: ¿es Adrián Rubalcava la persona indicada para dirigir el Metro de la Ciudad de México o sólo otro nombramiento político con consecuencias potencialmente desastrosas para millones de usuarios?
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