LANOTA.MX. El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, confirmó que la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) no será sometida a votación hasta alcanzar un consenso con el magisterio.
Monreal aseguró que no habrá prisa en la aprobación de la reforma y que no se acelerará su proceso legislativo mientras persistan desacuerdos con los maestros. Actualmente, la iniciativa se encuentra en análisis dentro de las Comisiones de Trabajo y Vivienda de la Cámara de Diputados antes de ser turnada al Pleno.
“La ley del ISSSTE no será aprobada ni rechazada de inmediato. Cumpliremos con el compromiso hecho con las instituciones del Ejecutivo de no avanzar en la reforma sin el acuerdo de los maestros. No habrá decisiones precipitadas ni albazos legislativos”, declaró Monreal en conferencia de prensa.
INCONFORMIDAD DEL MAGISTERIO
Desde el 7 de febrero, la propuesta ha permanecido en comisiones, pero su avance se ha visto obstaculizado por la oposición del magisterio. Los maestros argumentan que la reforma incrementaría las cuotas de seguridad social para los trabajadores de base y su gremio, afectando su economía.
Durante las últimas semanas, diversas secciones sindicales de la CNTE, en particular la Sección 22, han realizado movilizaciones para manifestar su rechazo. La CNTE incluso se declaró en “alerta máxima” ante la posibilidad de que la reforma sea aprobada sin modificaciones.
¿EN QUÉ CONSISTE LA REFORMA?
La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca modificar el cálculo de las cuotas que pagan los trabajadores afiliados al ISSSTE. Actualmente, el monto de estas cuotas se basa únicamente en el sueldo básico, pero con la reforma se tomaría en cuenta el salario integrado en caso de que este supere las 10 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) al mes.
Esto significa que trabajadores de confianza y de base con sueldos superiores a 30 mil pesos mensuales tendrían que realizar aportaciones mayores. Con este esquema, el gobierno federal estima recaudar alrededor de 11 mil millones de pesos anuales, destinados a mejorar el sistema de salud del ISSSTE.
No obstante, los sindicatos consideran que esta medida impone una carga económica excesiva a los empleados del sector público. En respuesta, el gobierno ha asegurado que la reforma no afectará a los trabajadores de menores ingresos y que su propósito es garantizar una mayor contribución de funcionarios con percepciones altas.
“Queremos que el sistema sea más justo: aquellos que recibimos mayores ingresos como trabajadores de confianza debemos aportar más para fortalecer los servicios de salud del ISSSTE”, argumentó el Ejecutivo federal.
SIN CONSENSO, NO HAY REFORMA
Ante la resistencia del magisterio, Monreal reiteró que la reforma no avanzará sin diálogo y acuerdos previos. La postura del Congreso es evitar un conflicto con los maestros y garantizar que la medida sea justa y sostenible.
Por ahora, la reforma al ISSSTE queda en espera, mientras continúan las negociaciones con los sindicatos y otras partes interesadas.
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