Entre las víctimas se encuentra Inna Voliánskaya, patinadora soviética que obtuvo medalla de bronce en su país, así como Maxim Naúmov, una de las promesas del patinaje ruso.
LANOTA.MX. El mundo del patinaje artístico está de luto. Lo que debía ser un regreso a casa tras días de esfuerzo, aprendizaje y compañerismo, se convirtió en una tragedia que ha dejado una herida profunda en la comunidad deportiva.
El vuelo 5342 de American Airlines, que transportaba a patinadores estadounidenses y rusos, junto con entrenadores y familiares, se estrelló en las frías aguas del río Potomac tras chocar con un helicóptero militar en Washington D.C. Las autoridades han confirmado víctimas mortales, aunque aún no han dado una cifra exacta.
UN VIAJE LLENO DE SUEÑOS TRUNCADOS
La Federación de Patinaje Artístico de Estados Unidos confirmó la noticia con profundo pesar:
“Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas muy cerca de nuestros corazones. Continuaremos monitoreando la situación y publicaremos más información a medida que esté disponible”.
Los patinadores, entrenadores y familiares regresaban del Campamento Nacional de Desarrollo, que se llevó a cabo en paralelo con los Campeonatos de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, Kansas.
Entre las víctimas se encuentra Inna Voliánskaya, patinadora soviética que obtuvo medalla de bronce en su país, así como Maxim Naúmov, una de las promesas del patinaje ruso.
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El patinador estadounidense Jon Maravilla reveló que en el avión viajaban al menos 14 patinadores, sin contar entrenadores y familiares. Él mismo debía abordar el vuelo, pero un detalle lo cambió todo:
“No me dejaron subir con mi perro, así que decidí viajar por carretera. Fue la decisión que me salvó la vida”.
UN IMPACTO FATAL
El accidente ocurrió la noche del miércoles, cuando el avión, procedente de Wichita, se aproximaba al Aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. A las 20:48, la aeronave chocó con un helicóptero militar Black Hawk en el que viajaban tres personas.
“Lamentablemente, estas tristes noticias se confirman. Allí también habían compatriotas nuestros. Hoy llegan malas noticias desde Washington.” — declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al confirmar que ciudadanos rusos estaban entre los pasajeros.
Los equipos de rescate han trabajado en condiciones extremas debido al frío, y aunque han logrado recuperar algunos cuerpos, muchas víctimas aún permanecen en el fondo del Potomac. Las autoridades han admitido que no creen encontrar supervivientes.
UN DUELO COMPARTIDO
El dolor no conoce fronteras. La comunidad del patinaje, tanto en Estados Unidos como en Rusia, ha expresado su conmoción. En redes sociales, entrenadores, atletas y seguidores han compartido mensajes de solidaridad para las familias afectadas.
“Es una pérdida irreparable. Muchos de ellos eran jóvenes con una vida llena de posibilidades por delante.” — expresó un entrenador anónimo citado por medios rusos.
Hoy, el hielo del patinaje artístico se ha teñido de luto. El legado de estos atletas y entrenadores quedará en la memoria de quienes los conocieron y admiraron su talento.