LANOTA.- Una usuaria del Aeropuerto Internacional Benito Juárez se topó con una escena digna de las mejores crónicas del México aspiracional: mientras la mayoría sudaba el estrés de abordar y hacer fila como simples mortales, Jesús Ernesto López Gutiérrez, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, al parecer, tomaba la vía rápida. ¿Y por qué no? Ser el “hijo de” también tiene sus Fast Pass.
En el video que ya circula en redes sociales, la usuaria ―con cubrebocas negro y paciencia agotada― grabó el momento en el que Jesús Ernesto, escoltado por dos mujeres (una de ellas le tapa el rostro apenas detectan la cámara indiscreta), parece saltarse la fila con ayuda del personal del aeropuerto. “Pasan primero… los que tienen palancas”, dijo, como si esto fuera noticia nueva.
📹 Captan al hijo de AMLO recibiendo presunto trato preferencial en un aeropuerto
— Diario de Yucatán (@DiariodeYucatan) June 20, 2025
Jesús Ernesto, hijo del expresidente López Obrador, fue grabado en un aeropuerto mientras hacía fila en el acceso exclusivo de Priority Pass, por una usuaria que denunció un presunto trato… pic.twitter.com/tpFaU5M0oW
LOS DEFENSORES DEL PODER HEREDITARIO
Las redes, como siempre, se dividieron: algunos defendieron al joven de 18 años. “Es el hijo de un expresidente, no está robando”, dijeron, como si la fila VIP fuera parte de la Constitución. Hubo incluso quien lo comparó con David Zepeda (sí, el actor), y recordó que a él también lo dejaron pasar primero. ¿La moraleja? En México, si tienes cara conocida (o apellido poderoso), tu pase es automático.
EL DILEMA DE LA AUSTERIDAD SELECTIVA
Otros no fueron tan indulgentes. “¿Y de cuándo acá ser hijo de alguien te da privilegios?”, cuestionó otra usuaria. Buena pregunta, sobre todo considerando que su padre hizo de la austeridad una bandera moral. Claro, la austeridad aplica… hasta que toca abordar un avión.
Y es que Jesús Ernesto no es nuevo en estas polémicas: ya lo hemos visto en yates, con pulseras Louis Vuitton de 7 mil pesos y tenis Balenciaga de 24 mil. Toda una oda al minimalismo lopezobradorista. A este paso, podría ser la próxima portada de Forbes: versión Junior.
¿PRIVILEGIOS O NORMALIDAD?
¿Fue un trato preferencial? ¿Un malentendido? ¿Un simple caso de “me tocaba este asiento y llegué tarde”? Tal vez. Pero como siempre en México, la percepción pesa más que el abordaje. Y cuando te llamas Jesús Ernesto y tu papá fue presidente, hasta una fila se convierte en noticia nacional.
Porque en el fondo, lo que molesta no es que se metiera a la fila… sino que nosotros no pudiéramos hacerlo también.
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